En el verano de 1970, la ama de casa Nina Berberova se llevó a un cachorro de león enfermo del zoológico de Bakú (Azerbaiyán) para cuidarlo hasta que sanara, pero pronto el leoncito hizo que la familia fuera reconocida por toda la Unión Soviética, aunque la historia terminó en una verdadera tragedia.
Los primeros años del león
Nina era esposa del arquitecto Lev Berberov, con quien tenía dos hijos: Roma y Eva. Durante un paseo por el zoológico de Bakú, cerca del recinto de los leones, la niña notó algo extraño y dijo: "Mamita, mira, ahí se está muriendo un perrito". El animal en cuestión era un cachorro de león.
La madre convenció al director del zoo para llevarse consigo al felino. La joven familia acababa de mudarse a un departamento de 100 metros cuadrados en el centro de Bakú y adoptaron todo tipo de mascotas: un perrito llamado Chap, gatos, loros, una serpiente, un mapache y un erizo.

Al leoncito planeaban curarlo con ayuda de un veterinario y luego devolverlo, pero poco a poco se encariñaron con él y decidieron quedárselo. Lo llamaron King, que creció dócil y no mostraba cualidades típicas de los depredadores. Era amigo de Chap e incluso le obedecía. El león era adorado por los miembros de la familia y por los niños del barrio donde vivía, aunque muchos vecinos no estaban tan felices con su presencia, pues desprendía un olor bastante fuerte.
A pesar de las quejas, las autoridades no hicieron nada y más tarde el león no solamente se convirtió en una especie de celebridad, sino también en una estrella de cine.
Salto a la fama
Decenas de curiosos querían ver a la peculiar familia con su impresionante mascota, la cual ganó fama en todo el país. Una editorial llegó a publicar una serie de postales con momentos interesantes y conmovedores de los Berberov.
El felino apareció en tres películas soviéticas: 'La niña, el niño y el león', 'El león se fue de casa' y 'Las increíbles aventuras de los italianos en Rusia'. La tercera película se estrenó en 1973 y fue la más exitosa. Su rodaje tuvo lugar en Leningrado, hoy San Petersburgo, a donde la familia Berberov acudía a las grabaciones y daba entrevistas.

Primera pérdida
Para terminar la grabación de la película, su equipo viajó a Moscú. Los Berberov se alojaron en una escuela que estaba vacía por las vacaciones y King fue ubicado en el gimnasio. En algún momento, Lev Berberov se ausentó por unos minutos y el animal quedó desatendido.
Un estudiante que pasaba por el lugar comenzó a molestar al león, que rompió la ventana del gimnasio y saltó sobre el menor. No se sabe si el felino solo quería jugar o atacar al estudiante, quien gritó horrorizado. Un policía corrió en su auxilio y disparó al animal.

Cuando el señor Berberov regresó, King yacía muerto, mientras el estudiante salió con algunos rasguños y un susto terrible.
A la mañana siguiente, la familia llevó los restos de su mascota a la casa de campo de un escritor —donde habían estado previamente— para enterrarlo.
La noticia de la muerte del león conmocionó a toda la URSS. Los Berberov recibieron cartas y telegramas de condolencia de todas partes del país. Tres días después acaecería otra tragedia, Chap, el mejor amigo de King, también murió.
Nueva mascota
Al enterarse de lo ocurrido, varias personalidades del mundo del arte decidieron buscar un nuevo león para la familia. Como resultado, los Berberov adoptaron a King II, que tenía un carácter completamente diferente.
Este león respetaba al padre de familia, pero tenía algunos problemas con el resto. Con el tiempo, se encariñó con Roma e incluso dejó que este lo montara. Más tarde, la nueva mascota seguiría los pasos de King y también comenzó a participar en películas.
¿Tragedia inevitable?
En 1978, Lev Berberov murió de un infarto. Su muerte afectó a King II, que tenía un gran vínculo con él.
Dos años después ocurrió otra gran tragedia, cuando un día el león se encontraba solo en casa. Al regresar, Nina percibió un fuerte olor a humo, mientras que el animal estaba nervioso y agresivo, lanzándose contra la barandilla del balcón en el que se encontraba.
El vecino de arriba le estaba lanzando pedazos de un peine de plástico encendidos. En ese momento Roma también acababa de regresar a casa. Su madre le sirvió la comida y cortó un poco de carne para el felino. Mientras Nina le llevaba la carne, King II dio unas piruetas dentro del departamento y terminó cayendo, pero luego saltó sobre la mujer, quien perdió el conocimiento por el 'shock' y las heridas.

Roma, de 14 años, corrió a socorrer a su madre, agarró al león por el collar e intentó arrastrarlo. Sin embargo, por el olor a sangre que provenía de Nina, el animal no pudo detenerse. De un golpe, le arrancó el cuero cabelludo al adolescente y le fracturó las vértebras cervicales, provocando su muerte.
Agentes de policía llegaron rápidamente al lugar, pero temían entrar al departamento por lo que optaron por abrir fuego contra King II desde el tejado para luego entrar a la casa y rematarlo.
Tras lo ocurrido, Nina Berberova sufrió de depresión durante mucho tiempo e incluso intentó suicidarse. "No le guardo rencor al segundo King; era un animal, no un ser humano, y no entendía lo que hacía. Lo único que no me puedo perdonar es no haber protegido a mi hijo Roma", recordó Berberova.
Muchos aseguraron que era inevitable esperar otro final teniendo un animal salvaje en casa. Nina volvió a casarse y tuvo dos hijos más. Su hija Eva, quien no estuvo presente cuando ocurrió la tragedia, nunca comentó nada al respecto.
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