Una sola sesión de ejercicio de resistencia puede mejorar de inmediato el funcionamiento del cerebro, sobre todo en tareas que requieren memoria operativa, concentración y control mental, según un estudio.
En vez de necesitar meses de entrenamiento, los investigadores encontraron que un único paso por el gimnasio ya marca una diferencia medible.

Los investigadores reclutaron a 121 adultos y los dividieron de forma aleatoria: un grupo realizó una breve rutina de entrenamiento de fuerza a intensidad moderada, mientras que el otro permaneció en reposo durante el mismo periodo. Después, ambos fueron sometidos a pruebas cognitivas diseñadas para medir la rapidez con la que procesaban información y su capacidad para evitar distracciones.
Activación de procesos clave
Los resultados fueron contundentes: quienes entrenaron respondieron más rápido y cometieron menos errores. Esta mejora inmediata en la función ejecutiva sugiere que el cuerpo y el cerebro se comunican de forma más estrecha de lo que solemos pensar. El ejercicio, incluso en pequeñas dosis, parece actuar como un interruptor que activa procesos mentales clave.

Además del rendimiento en las pruebas, los investigadores analizaron señales eléctricas del cerebro. Tras el ejercicio, los participantes mostraron patrones asociados con un procesamiento más eficiente y una mayor capacidad para concentrarse, también se detectaron elevaciones en la presión arterial sistólica y en los niveles de lactato en sangre, cambios fisiológicos que podrían estar vinculados al impulso cognitivo que experimentaron.
Mejora del rendimiento mental
Uno de los hallazgos más interesantes es que estos beneficios surgieron sin necesidad de entrenamientos extenuantes o prolongados, ya que bastó una sola sesión para que las funciones cognitivas se despertaran y operaran con más agilidad. Esto abre la puerta a considerar el ejercicio como una herramienta rápida y accesible para mejorar el rendimiento mental, tanto en estudiantes como en trabajadores o personas mayores.
Aunque el estudio no determina cuánto tiempo duran exactamente estos efectos, sí aporta evidencia sólida de que el ejercicio de resistencia no solo fortalece el cuerpo, sino que también afina la mente en el corto plazo. En palabras simples: una visita al gimnasio podría ser lo más parecido a presionar un botón de recarga cerebral.

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