"Me intercambiaron 14 veces entre los yihadistas": una yazidí que fue esclava sexual del EI cuenta su historia antes de testificar contra un violador

Una mujer yazidí víctima de esclavitud sexual a manos del Estado Islámico (EI) se prepara para testificar el mes próximo contra un hombre acusado de ser uno de los violadores que la mantuvo cautiva durante tres años y medio.

Shatha Salim Bashar, de 28 años, fue capturada en Irak junto a su madre, hermana y dos hermanos menores hace cinco años. Ahora, relata su historia a pocas semanas de que confronte al presunto agresor en una corte alemana, país del que el acusado partió para incorporarse al grupo terrorista.

"Me intercambiaron 14 veces entre los yihadistas [...] no puedo olvidar la primera vez que fui violada", indicó la mujer yazidí a Fox News, precisando que fue violada incontables veces durante su cautiverio y que llegó a ser utilizada como escudo humano en Siria, donde vio morir a su mejor amiga en el campo de batalla.

La Oficina de Asuntos sobre Secuestrados del gobierno regional de Kurdistán indicó a ese medio que Shatha fue una de los 6.417 yazidíes secuestrados en un ataque del EI contra la zona montañosa iraquí de Sinyar en agosto de 2014, en el que miles de personas fueron masacradas.

Una yazidí excautiva del Estado Islámico se topa a su captor en Alemania, donde vive como refugiado

La exesclava sexual lamenta que sus dos hermanos, de 3 y 8 años, se cuentan entre los 2.908 secuestrados —1.323 mujeres y 1.585 hombres— cuyo paradero se desconoce. "Necesitamos ayuda para rescatar al resto de las personas que todavía están desaparecidas", señaló Shatha.

De acuerdo con el gobierno regional de Kurdistán, 2.745 niños resultaron huérfanos tras la invasión a Sinyar, mientras que más de 100.000 personas fueron desplazadas de sus tierras de origen. Las exesclavas yazidíes, entretanto, son propensas a sufrir discriminación tras haber sido violadas y explotadas sexualmente por los terroristas.