Autoridades mexicanas aseguran que el ciberataque contra Pemex "no tuvo afectaciones"
El ciberataque contra la red interna de Petróleos Mexicanos (Pemex) registrado el 10 de noviembre, por el que se exigía un pago de 5 millones de dólares, está "completamente controlado" y no tuvo consecuencias, aseguró este jueves el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo.
Entrevistado este jueves durante una reunión con presidentes municipales, el funcionario informó que el equipo de informática de Pemex desactivó el ataque que afectó el funcionamiento de al menos 5 % de los equipos de cómputo de la empresa estatal.
Asimismo, el secretario manifestó que el ataque duró solo "unas horas" sin que se perdiera información importante para la petrolera. "No se registran pérdidas porque, afortunadamente, el hackeo solo alcanzó un porcentaje menor y a equipos que no contenían información relevante o estratégica", enfatizó.
Durazo Montaño dijo a medios locales que la división científica de la Guardia Nacional colabora con el área de informática y autoridades de Pemex en la investigación.
"El ataque prácticamente de inmediato se desactivó", expresó, "sin ningún problema y sin consecuencias mayores".
Atacan y piden rescate
El 10 de noviembre, un grupo de 'hackers' realizó un ciberataque contra la red interna de Petróleos Mexicanos, exigiendo un pago de 5 millones de dólares a la empresa estatal para liberar sus sistemas.
Sin embargo, Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía de México, descartó este miércoles que se fuera a pagar el rescate exigido.
En los computadores de la compañía petrolífera apareció un mensaje en el que se daba instrucciones para entrar en un sitio web anónimo, vinculado a un tipo de programa maligno utilizado para pagar rescates llamado DoppelPaymer. Al entrar en él se exigía pagar 565 bitcoines, que equivalen a unos 5 millones de dólares, en un plazo de 48 horas. Asimismo, se ofrecían los detalles sobre cómo realizar la transferencia, así como una dirección de correo electrónico.
Horas después de los ataques, Pemex aseguró que sus sistemas de operación y producción no estaban "comprometidos", y garantizó el abastecimiento e inventarios de combustible.