Erupciones volcánicas masivas hace 230 millones de años habrían desencadenado 'megamonzones' que dieron paso al dominio de los dinosaurios
Investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) publicaron recientemente un estudio en la revista científica PNAS en el que aseguran que importantes erupciones volcánicas ocurridas entre 232 y 234 millones de años atrás produjeron lluvias torrenciales que borraron de la faz de la Tierra a miles de plantas y animales y allanaron el camino para que los dinosaurios se convirtieran en la especie dominante.
Para llegar a estas conclusiones, los autores del estudio analizaron registros de sedimentos y plantas fósiles de un lago en la cuenca de Jiyuan, en el norte de China, y determinaron que las firmas químicas en los sedimentos sugerían episodios de vulcanismo y se correlacionaban con los cambios ambientales del llamado Episodio Pluvial Carniano (CPE, por sus siglas en inglés). Esta fue una crisis global que tuvo lugar durante la etapa del Triásico tardío (cuando las masas terrestres aún estaban unidas en el supercontinente Pangea) y consistió en 'megamonzones' de lluvias intensas, así como aumentos de la temperatura y la humedad globales, provocados por la liberación de gases de efecto invernadero.
Si bien la existencia del CPE ya era conocida por la comunidad científica, este nuevo estudio muestra de manera convincente que "fue impulsado por un vulcanismo a gran escala, dividido en cuatro episodios distintos y repartidos en un período de dos millones de años".
Según explicó Jason Hilton, profesor de la Facultad de Geografía, Ciencias de la Tierra y Ambientales de la Universidad de Birmingham, durante el CPE "los ambientes se volvieron más húmedos y los lagos se hicieron más profundos y más grandes, favoreciendo a las especies de humedales y acuáticas". Sin embargo, tras la culminación de este episodio, los climas y ambientes volvieron a condiciones más secas que favorecieron a las especies terrestres adaptadas a este tipo de clima.
"Vemos una rotación generalizada de especies de plantas y animales durante y después del CPE a medida que cambiaban las condiciones, y los dinosaurios y las familias de coníferas modernas son grupos que se beneficiaron de las condiciones globalmente más secas que ocurrieron después del CPE", señala Hilton.
Respecto a los cuatro episodios de vulcanismo en los que se dividió el CPE, Hilton subraya que cada uno "está marcado por un cambio en el ciclo del carbono y […] tiene un pico en la concentración del metal tóxico mercurio".
Por otra parte, los microfósiles de los sedimentos extraídos del lago chino incluyen polen y esporas producidas por plantas acuáticas y semiacuáticas y revelaron que cada episodio de vulcanismo estaba marcado por cambios en la flora, específicamente un aumento en las algas y esporas de las plantas de los humedales, incluidos los helechos, y la disminución del polen de las plantas que viven en condiciones más secas, como las coníferas.
Emma Dunne, paleobióloga de la Universidad de Birmingham, explicó que este período relativamente largo de actividad volcánica y cambio ambiental "habría tenido consecuencias considerables para los animales terrestres" y concluyó que, sin el CPE, es probable que los dinosaurios "nunca hubieran alcanzado su dominio ecológico que se produjo en los próximos 150 millones de años".