EE.UU. ataca a milicias proiraníes en Siria e Irak
El Mando Central de las Fuerzas Armadas de EE.UU. (CENTCOM, por sus siglas en inglés) ha confirmado que lanzaron este viernes ataques aéreos contra instalaciones de la Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y milicias afiliadas en Siria e Irak.
Desde el organismo detallaron que las fuerzas estadounidenses atacaron más de 85 objetivos y que en los bombardeos se emplearon más de 125 municiones de precisión.
"Entre las instalaciones atacadas se encontraban centros de operaciones de mando y control, centros de inteligencia, almacenes de cohetes y misiles y de vehículos aéreos no tripulados, así como instalaciones logísticas y de la cadena de suministro de municiones de grupos milicianos y de sus patrocinadores de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán que facilitaban los ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la Coalición", reza el comunicado.
A su vez, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, precisó que la ofensiva tuvo como objetivo siete instalaciones.
El portavoz del Gobierno iraquí, Bassem al Awadi, subrayó que no se produjo ninguna coordinación previa entre Bagdad y Washington respecto a los ataques contra la gobernación de Anbar, que calificó de "agresión contra la soberanía de Irak". Asimismo, agregó que, además de dejar víctimas, los bombardeos norteamericanos causaron daños en edificios residenciales y propiedades de los ciudadanos.
En este contexto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, aseguró que su país "no busca el conflicto en Oriente Medio ni en ningún otro lugar del mundo". Además, indicó que la respuesta de Washington "comienza hoy", asegurando que continuará en el "momento y lugar que elijan".
Al mismo tiempo, un alto funcionario estadounidense dijo a CNN que Washington no atacará objetivos en territorio iraní, centrándose únicamente en objetivos fuera de la nación persa.
Poco después, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseveró que los ataques tuvieron lugar durante 30 minutos y fueron exitosos. "No buscamos una guerra con Irán", enfatizó, agregando que no ha habido "ninguna comunicación con Irán desde el ataque del pasado fin de semana".
Por su parte, las Fuerzas Armadas iraquíes denunciaron que los ataques estadounidenses son una violación de la soberanía del país, recoge Al Arabiya. En este sentido, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, destacó, citado por The New York Times, que el Gobierno iraquí fue informado de los ataques antes de que se lanzaran.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que al menos 18 "combatientes" proiraníes murieron como consecuencia de la ofensiva.
Al Mayadeen reportó, con referencia a sus fuentes, que la mayoría de los objetivos de los ataques ya habían sido evacuados antes de la ofensiva.
مشاهد توثق جانبا من القصف الأمريكي على مدينة القائم بمحافظة الأنبار العراقية #حرب_غزة#فيديوpic.twitter.com/H23dBOZdXL
— الجزيرة فلسطين (@AJA_Palestine) February 2, 2024
Mientras, en redes sociales se difundieron videos no verificados de lo que serían ataques contra Al Qaim, en Irak.
صور متداولة لغارات أميركية على مليشيات إيرانية في مدينة القائم العراقية#العراق#العربيةpic.twitter.com/LtdKLytOYl
— العربية (@AlArabiya) February 2, 2024
Previamente, medios reportaron que varias personas murieron tras la ofensiva. Según Al Arabiya, los bombardeos aéreos tuvieron como objetivo los barrios de Al Haydariyah y Al Shibli, en la ciudad de Mayadin (gobernación siria de Deir ez-Zor). En cuanto a Irak, el bombardeo estadounidense tuvo como objetivo el cuartel general de grupos armados iraquíes en el barrio de Al Siqaq, en el distrito de Al Qaim, según Al Hadath.
- Los ataques se producen después de que Biden responsabilizara a los "grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak" de perpetrar el ataque con un dron del pasado domingo contra la base estadounidense Torre 22, en Jordania, que dejó tres soldados muertos y más de 40 heridos.
- La nación persa ha negado las acusaciones de la parte estadounidense acerca de su apoyo a esos grupos, afirmando que "tales afirmaciones se hacen con objetivos políticos específicos para invertir las realidades de la región", amenazando "la paz y la estabilidad regional e internacional".