Las tasas de fertilidad auguran un sombrío futuro para la humanidad
Un estudio dirigido por el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington en Seattle, que involucró a cientos de instituciones y colaboradores de todo el mundo, predice que, para el 2050, más de las tres cuartas partes (155 de 204) de los países y regiones del mundo no tendrán tasas de fertilidad lo suficientemente altas como para sostener el tamaño de la población a lo largo del tiempo.
Esta situación se volverá más crítica para el 2100, cuando solo 6 de 204 (97%) países y territorios (Samoa, Somalia, Tonga, Níger, Chad y Tayikistán) tengan tasas de fertilidad superiores a 2,1 nacimientos por mujer.
Las tasas de fertilidad en caída libre
En general, los países necesitan tener una tasa de fertilidad total (TGF, por sus siglas en inglés) de 2,1 hijos por persona que pueda dar a luz, para sostener el reemplazo generacional de la población a largo plazo. La TGF de una población es el número promedio de hijos que nacen de una mujer a lo largo de su vida, suponiendo que se produzcan con las tasas de fertilidad actuales durante los años reproductivos.
La TGF mundial se ha reducido a más de la mitad en los últimos 70 años, de alrededor de 5 hijos por cada mujer en 1950 a 2,2 hijos en el 2021. Actualmente, más de la mitad de todos los países y territorios están por debajo del nivel de reemplazo de población de 2,1 nacimientos por mujeres. Esta tendencia es particularmente preocupante en lugares como Corea del Sur y Serbia, donde la tasa es inferior a 1,1 hijos.
Se prevé que en las próximas décadas la fertilidad mundial disminuirá aún más, alcanzando una TGF de alrededor de 1,8 en el 2050 y de 1,6 en el 2100, muy por debajo del nivel de reemplazo. En 13 países, entre ellos Bután, Bangladés, Nepal y Arabia Saudita, se prevé incluso que las tasas caigan por debajo de un hijo por mujer.
Serios contrastes
El nuevo estudio también predice, por otro lado, enormes cambios en el patrón global de nacimientos de los países de mayores ingresos a los de menores ingresos. Así, en contraste, en muchos países del África subsahariana, las tasas de fertilidad siguen siendo altas. La TGF de la región es casi el doble del promedio mundial, con 4 hijos por mujer en el 2021. En Chad, la TGF de 7 nacimientos es la más alta del mundo.
En el 2021, el 29% de los bebés del mundo nacieron en el África subsahariana. Para el 2100, se prevé que esta cifra aumente a más de la mitad (54%) de todos los bebés, lo que según los autores enfatiza la urgencia de mejorar el acceso a la anticoncepción moderna y la educación femenina en estos países. El nuevo estudio fue publicado este miércoles en The Lancet.
Cambios demográficos importantes
Los autores advierten que los gobiernos nacionales deben planificar las amenazas emergentes a las economías, la seguridad alimentaria, la salud, el medio ambiente y la seguridad geopolítica provocadas por estos cambios demográficos que transformarán la forma en que vivimos. Esto significa que, en muchos lugares, las poblaciones se reducirán a menos que la baja fertilidad pueda compensarse con una inmigración ética y efectiva, o se mitiguen, en parte, mediante políticas que ofrezcan un mayor apoyo a los padres.
Impacto global
"Nos enfrentamos a cambios sociales asombrosos a lo largo del siglo XXI", dijo el autor principal, el profesor Stein Emil Vollset, del IHME. "El mundo enfrentará simultáneamente un 'baby boom'[incremento de la natalidad] en algunos países y un 'baby bust' [disminución de la natalidad] en otros", agregó.
"Las implicaciones son inmensas", comentó la coautora principal e investigadora científica principal del IHME, la Dra. Natalia V. Bhattacharjee. "El reconocimiento global de los desafíos en torno a la migración y las redes globales de ayuda serán aún más críticos cuando exista una feroz competencia para que los inmigrantes sostengan el crecimiento económico y mientras el 'baby boom' en el África subsahariana continúe a buen ritmo", concluyó.