Maestra pedófila aprovecha un tecnicismo de la ley para apelar su condena por ser mujer
La defensa de Gaye Grant, una maestra que abusó sexualmente de un estudiante de primaria en Australia en los años 1970, presentó este miércoles ante un tribunal de Sídney una apelación a su condena abogando que la declaración de su cliente —quien confesó en 2022 que mantuvo relaciones íntimas con el menor de 10 años entre 1977 y 1979— "carece de cualquier efecto legal" debido a que la ley de aquella época, bajo la que fue acusada, no se aplica a las mujeres, informa Sydney Morning Herald.
Tras su confesión, Grant fue condenada a una pena máxima de seis años y nueve meses. No obstante, la mujer, que ahora tiene más de 70 años de edad, actualmente se encuentra en libertad bajo fianza y su defensa insiste en anular la sentencia basándose en un caso similar que involucró a otra exmaestra pedófila, donde se anuló la acusación.
Precedente legal
Se trata de Helga Lam, quien fue acusada de agresión indecente contra cuatro adolescentes a finales de la década de 1970, pero su caso ni siquiera llegó al juicio, ya que fue desestimado por un tecnicismo de la ley, ya derogada en 1984. Así, en febrero el Tribunal de Apelación Penal (CCA, por sus siglas en inglés) anuló la acusación de Lam tras dictaminar que una mujer no puede ser juzgada por este delito, ya que la ley, bajo la cual fue acusada, estaba regulando un "delito de sodomía contra un hombre y otras conductas homosexuales masculinas".
Ahora, la defensa de Grant argumenta que la condena de su cliente es un error judicial, porque tampoco podía ser juzgada en el marco de dicha ley siendo una mujer y fue "sentenciada por una acusación fundada en cargos por los que nunca podía ser condenada legalmente".
Veredicto de absolución, ¿la única alternativa?
El abogado de Grant, Steve Boland, declaró este miércoles ante la corte que "la declaración de culpabilidad" de su cliente "carece de cualquier efecto legal", teniendo en cuenta la decisión del tribunal de apelaciones sobre el caso de Lam.
"Solo queda una alternativa, y es anular [la condena] y dictar un veredicto de absolución", declaró el abogado durante una audiencia que duró menos de 15 minutos. No obstante, los jueces de apelación de momento se han reservado su decisión.