Policía en EE.UU. mata a una afroamericana desarmada que había pedido ayuda (VIDEO)
La Policía Estatal de Illinois (EE.UU.) reveló este lunes imágenes de la cámara corporal de un agente, que registró la muerte a tiros de una afroamericana a manos de otro uniformado en la madrugada del pasado 6 de julio. La víctima, identificada como Sonya Massey, de 36 años, había llamado a la línea de emergencias 911 para denunciar la presencia de un posible intruso dentro de su domicilio, ubicado en el área de Springfield, al sur de Chicago, recogen medios locales.
En la grabación se observa a Massey dentro de su casa conversando con Sean Grayson, ayudante del sheriff del condado de Sangamon, quien nota que hay una olla hirviendo en la cocina. De inmediato, le pide a la mujer moverla del fuego para evitar un accidente.
Massey obedece y mientras sostiene el recipiente con agua caliente, el oficial se aleja. De repente, la mujer dice que lo va reprender "en nombre de Jesús". Grayson reacciona agresivamente, la insulta, saca su pistola y le apunta. En ese momento, Sonya se agacha con la olla en las manos y le pide disculpas al policía. "¡Suelta esa maldita olla!", gritan ambos agentes, antes de que Grayson dispare tres veces.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
NEW: Authorities release footage of Illinois deputy Sean Grayson k*lling 36-year-old Sonya Massey who called the police because she thought someone tried breaking into her home. Horrific. Massey, who was a paranoid-schizophrenic, was told to take boiling water off the… pic.twitter.com/h5dZlAUgg8
— Collin Rugg (@CollinRugg) July 23, 2024
Tras el tiroteo, el agente disuadió a su compañero de agarrar un botiquín médico para atender a la mujer malherida, porque uno de los proyectiles había impactado en su cabeza. "No hay nada que puedas hacer", le dijo. Más tarde, Grayson le aseguró a otro colega que se desplazó a la escena que Massey se había ido sobre él con la intención de lanzarle agua hirviendo. Sin embargo, el video, difundido en el marco de la causa penal en su contra, mostró que las circunstancias fueron otras.
Una investigación llegó a la conclusión de que Grayson, de 30 años, hizo un uso injustificado de fuerza letal, por lo que fue despedido de su cargo. Asimismo, un gran jurado lo acusó de tres cargos de asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y mala conducta policial, y se le ha negado la libertad previa al juicio. El jueves pasado, el implicado se declaró inocente. La próxima audiencia será a finales de agosto. De ser hallado culpable de asesinato, podría enfrentar desde 45 años de prisión a cadena perpetua, de acuerdo con NPR.
¿Crimen racial?
Este lunes en una conferencia de prensa, el abogado de la familia Massey, Ben Crump, informó que Sonya había recibido tratamiento por problemas de salud mental y que había invocado el nombre de Dios desde el comienzo de su encuentro con los oficiales. "Necesitaba una mano amiga, no una bala en la cara", aseveró el letrado, que calificó de "falsa" la justificación de Grayson.
Crump también intenta determinar si la raza de la víctima jugó un papel determinante en el desenlace de los hechos. "Esa es la pregunta que persiste en nuestra comunidad, porque muchos de nosotros vimos ese video y dijimos: 'si hubiera sido una mujer blanca, no habría hecho eso'", señaló el abogado.
Por su parte, el presidente Joe Biden aseguró que la familia de la víctima merece justicia y expresó sus condolencias por los acontecimientos. "La muerte de Sonya a manos de un agente que respondió a su llamada nos recuerda que, con demasiada frecuencia, los estadounidenses negros se enfrentan a temores por su seguridad de maneras que muchos de nosotros no enfrentamos", dijo el mandatario en un comunicado.