
Bolsonaro será juzgado por intentona golpista en Brasil
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro será juzgado por el fracasado intento de golpe de Estado ejecutado el 8 de enero de 2023, tras la victoria presidencial del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
El ultraderechista, quien niega las acusaciones y afirma que es víctima de una persecución política, es señalado como uno de los principales conspiradores en la intentona, al incentivar y ejecutar actos golpistas "contra los tres poderes y contra el Estado democrático de derecho", tras perder las elecciones presidenciales de 2022.
La decisión fue tomada este miércoles de forma unánime por la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF), luego que los cinco ministros votaran a favor de proceder con la denuncia presentada por la Procuraduría General de la República (PGR).
Ministro Zanin anuncia o veredito Bolsonaro está formalmente imputado por tentativa de golpe de Estado, organização criminosa. Foi decisão unânime de todos ministros do STF Alexandre de Moraes, Flávio Dino, Luiz Fux, Cristiano Zanin e Ministra Cármen Lúcia. Os ministros de jair… pic.twitter.com/kkncVSMGGn
— Malu (@mariarita4141) March 26, 2025
Los jueces que decidieron procesar penalmente a Bolsonaro fueron el ministro Alexandre de Moraes (ponente), Flávio Dino, Luiz Fux, Cármen Lúcia y Cristiano Zanin, quienes además decidieron judicializar también a otros siete exfuncionarios que habrían actuado como cómplices de la conspiración golpista.
Entre estos acusados, además de Bolsonaro, considerados por la Fiscalía como el "núcleo crucial" del intento de ruptura del orden democrático en Brasil se encuentran:
- Alexandre Ramagem, ex director de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN).
- Almir Garnier, excomandante de la Marina.
- Anderson Torres, exministro de Justicia.
- Augusto Heleno, ex ministro del Gabinete de Seguridad. Institucional de la Presidencia
- Mauro Cid, ex ayudante de campo de la Presidencia.
- Paulo Sérgio Nogueira, ex ministro de Defensa.
- Braga Netto, exministro de Casa Civil.
¿Ahora qué procede?
De acuerdo con el medio local G1, Bolsonaro y sus presuntos cómplices serán imputados en este caso por cinco delitos graves que los podrían a llevar varias décadas en prisión:
- Abolición violenta del Estado democrático de derecho.
- Golpe de Estado.
- Organización criminal.
- Daños calificados a los bienes de la Unión.
- Deterioro del patrimonio catalogado.
Durante el proceso de judicialización tanto los fiscales de la PGR como los abogados defensores, deberán presentar argumentos finales que servirán a los ministros del STF para absolver o condenar al exmandatario y demás involucrados.
De igual forma los togados de STF ampliarán la investigación criminal, recopilarán más pruebas, convocarán audiencias e interpelarán a los involucrados.

En el caso de que el ultraderechista sea señalado como culpable de este caso —aún le toca enfrentar otra acusación por el presunto plan magnicida contra Lula—, la sentencia podría ser de al menos 12 años de prisión, según lo que establece la ley brasileña por el delito de golpe de Estado.
Sin embargo, la pena contra Bolsonaro podría ser aún más grave si la Justicia determina que también es culpable por los otros cuatro delitos graves que le acusa la Fiscalía. De ser así su condena sería mayor y pasaría décadas tras las rejas.
¿Qué dijeron los magistrados?
Durante la audiencia, el magistrado de Moraes señaló que en la investigación presentada por la PGR se describe de manera "satisfactoria" a la organización criminal que lideró Bolsonaro, que además contaba con división de tareas y jerarquía, en la que el exmandatario daba las órdenes fundamentales para intentar socavar el Estado democrático de derecho.
Por su parte, el ministro Dino señaló que las pruebas son robustas y que la materialidad de los crímenes ejecutados por esa organización delictiva en la intentona, demuestran que hubo violencia en los hechos, que de haber logrado el objetivo propuesto, quizás ahora no existieran jueces vivos para procesarlos.
Además, el magistrado Fux señaló que durante el día del golpe no es posible alegar "de ninguna manera, que no pasó nada" y que está claro en el expediente "quién hizo qué". A su vez, la ministra Lucía comentó que la intentona fue parte de un mecanismo que se estructuró en el tiempo y "no fue una fiesta" espontánea en la que los involucrados "decidieron aparecer y usar palos y piedras para destruirlo todo".
Entre tanto, el magistrado Zanin destacó la consistencia de las pruebas, como el testimonio de Cid, documentos, videos y otros materiales, por lo que refutó que la defensa de Bolsonaro y demás imputados aleguen que sus clientes son inocentes porque no estaban en el lugar de los hechos. "No tiene sentido decir que la persona no estaba allí el 8 de enero, si participó en una serie de actos previos que culminaron" en los ataques a la sede de los tres poderes.
Entre tanto, los abogados de los ahora procesados, insisten en que sus defendidos no participaron en la intentona, aunque no negaron que existiera un complot para cometer el golpe de Estado. Además, se quejaron de la cantidad de documentos y la supuesta falta de acceso pleno a las pruebas presentadas por la Fiscalía; y señalaron que la denuncia era "inepta", motivo por el que pedían a los ministros que rechazaran la judicialización.