
Repsol advirtió hace 5 días a sus clientes sobre un "apagón inesperado"

La multinacional energética y petroquímica española Repsol emitió una alerta la semana pasada, en la que notificaba a sus clientes sobre la suspensión en las entregas de sus productos en el Complejo Industrial de Cartagena, ubicado en la Región de Murcia, al sureste de España, debido a "problemas técnicos con el suministro eléctrico".
La advertencia fue entregada a los clientes de la compañía energética con sede en Madrid, luego que los mecanismos de protección de la refinería detectara desajustes en el fluido de la electricidad, situación que provocó un "apagón inesperado" en la planta que, hasta no ser resuelto, no permitía continuar con las entregas, detalló este lunes el diario español El Mundo.
El inesperado fallo fue informado por Repsol el pasado 24 de abril, 5 días antes del apagón total que dejó a oscuras a España este lunes, así como también a Portugal y algunas zonas específicas de Andorra y Francia, que decidió cortar la interconexión con el país ibérico para evitar fallas en su sistema que pudieran extenderse hacia otros países.

Fuentes conocedoras de ese "fuerte fallo eléctrico ajeno a la planta", y que obligó a Repsol a activar su cláusula de "fuerza mayor" con sus clientes, dijeron al mencionado medio que el "inesperado apagón" ocurrió el pasado 22 de abril.
Ese mismo día, indica el mismo diario, el ministro de Transportes, Óscar Puente, informó de "un exceso de tensión en la red (eléctrica)", que fue ocasionado por incidencias en la alta velocidad ferroviaria desde Chamartín hasta Pajares, que separa Castilla y León de Asturias.
Según el rotativo, que cita a la empresa estatal Red Eléctrica, encargada del suministro, la situación con el apagón de este lunes, catalogado como "el peor" en la historia de España, se produjo por "un fuerte desfase entre oferta y demanda" que se originó por "una pérdida de generación" que ocasionó el "colapso total del sistema eléctrico".
Además, dice El Mundo, que el desbalance vendría del "mix energético" reflejado en la "dinámica" del sistema eléctrico español, que en las últimas semanas se ha visto afectada por "un exceso de generación fotovoltaica" de los parques solares y las fuentes "verdes", como la energía eólica.