
Washington: Con los actuales aranceles entre EE.UU. y China "no se comercia"

Las tasas del 145 % y del 125 % son "esa clase de aranceles con la que no se comercia", admitió este domingo el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, en declaraciones al canal Fox News.
Según sus datos, la delegación estadounidense liderada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue enviada a dialogar con China en Ginebra (Suiza) para ver si es posible "reiniciar la conversación", siempre que el objetivo sea "reducir la escalada".
"Creo que el punto que el presidente [Donald Trump] plantea con sus aranceles es que EE.UU. tiene un déficit comercial de 1,2 billones de dólares", dijo Lutnick. "Eso significa que otros nos venden productos en cantidades superiores a las que nosotros les vendemos y eso simplemente no está equilibrado", explicó añadiendo, tal como suele hacer Trump cuando aborda el tema tarifario: "No es justo".
Alrededor de un billón de dólares de este monto total del déficit va a China, "directa e indirectamente". Lutnick citó un ejemplo concreto de la transferencia indirecta: China vende productos a Vietnam, este los reembala y los vende al país norteamericano. El dinero que ganan estos y otros países los "está fortaleciendo" y, por otro lado, está "derrumbando" la economía estadounidense.
Ante esta situación "insostenible", la Administración Trump ve en los aranceles una herramienta para volver a un "comercio equilibrado y justo" y solucionar la disparidad.
Donald Trump resumió los resultados de la primera jornada de negociaciones en Suiza el sábado diciendo que se ha conseguido "un reinicio total" de las relaciones económicas y comerciales con Pekín y "se han alcanzado muchos acuerdos".
New York Post señaló, citando a fuentes al tanto del tema, que los funcionarios estadounidenses estudian la posibilidad de reducir los gravámenes para los productos importados del gigante asiático a entre el 50 y el 54 %.
- A principios de abril, Trump anunció aranceles masivos contra sus socios comerciales, que luego pausó y redujo al 10 % para la mayoría de los países, pero no para China.