
Dúrov: Un país de Europa pidió silenciar a los conservadores en Rumanía en vísperas de las elecciones
El Gobierno de un país de Europa occidental pidió a Telegram que "silenciara" a los conservadores en Rumanía en vísperas de las elecciones, declaró el fundador del servicio de mensajería, Pável Dúrov.
"Un Gobierno de Europa occidental (¿adivinan cuál?) pidió a Telegram que silenciara a los conservadores en Rumanía antes de las elecciones presidenciales de hoy. Me negué categóricamente", escribió en su canal de Telegram. Dúrov no especificó cuál es la nación, pero puso la 'emoji' de la 'baguette'.

En este contexto, destacó que la plataforma no impondrá restricciones a las libertades de los usuarios rumanos ni cerrará sus canales políticos, argumentando que "no se puede 'defender la democracia' destruyendo la democracia". "No se puede 'luchar contra la interferencia electoral' interfiriendo en las elecciones. O hay libertad de expresión y elecciones justas, o no las hay. Y el pueblo rumano se merece ambas cosas", subrayó.
Por su parte, París, que se ha sentido aludido, calificó las acusaciones sobre la presunta interferencia francesa en las presidenciales rumanas de "completamente infundadas". "Francia rechaza categóricamente estas acusaciones y llama a todos a actuar con responsabilidad y respeto por la ciudadanía rumana", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores galo en una publicación en X.
Esta jornada, los votantes rumanos acudieron a las urnas para participar en una segunda vuelta presidencial crucial, que enfrenta al líder de la Unión de Rumanos (AUR), George Simion, con Nicusor Dan, actual alcalde de Bucarest. Este balotaje se realiza después de que se anularan los comicios iniciales del 2024, cuyos resultados fueron cuestionados por denuncias de irregularidades durante la campaña y presunta injerencia externa.
Contexto electoral marcado por la tensión
La primera vuelta de las elecciones anteriores se celebró en noviembre del año pasado con la victoria de Calin Georgescu, conocido por su firme postura anti-OTAN. Tras su triunfo, sectores políticos lo acusaron de simpatizar con Rusia y alegaron una supuesta injerencia de Moscú en el proceso electoral. Sin embargo, tanto la Agencia Nacional de Administración Tributaria como el Gobierno ruso rechazaron estas acusaciones.
En diciembre, los resultados electorales fueron anulados y se inició una persecución política en contra de Georgescu. A finales de febrero, las autoridades rumanas lo detuvieron y posteriormente lo liberaron bajo fianza, imponiéndole restricciones de movilidad. Finalmente, se le inhabilitó para participar en los nuevos comicios, decisión que desató protestas en el país y críticas tanto de Estados Unidos como de Rusia.
En la primera vuelta de las presidenciales del 4 de mayo, George Simion se alzó con el 40,94 % de los votos, superando a candidatos tradicionales como Nicusor Dan, quien alcanzó el segundo puesto con un 20,99 %. Simion, crítico de la ayuda militar a Ucrania, muestra escepticismo hacia la Unión Europea y ha manifestado públicamente su respaldo a la consigna política MAGA de Donald Trump