
Directores de algunas grandes empresas dudan ahora de ir a Francia, dice cofundador de Telegram

Durante una reciente entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, el cofundador de Telegram, Pável Dúrov, se pronunció sobre el arresto que sufrió en Francia en agosto pasado. "Decisiones como esa no son perjudiciales solo para mis familiares, mi empresa o para mí personalmente. Creo que este tipo de decisiones afecta a toda Francia", manifestó.

"Realmente creo que de todas las plataformas de redes sociales, Telegram ha sido probablemente el socio más amistoso y potencial para Francia. Cada vez que alguien del gobierno francés, de las autoridades francesas, se ponía en contacto conmigo, yo hacía todo lo posible por ayudarlos, los ayudaba", explicó Dúrov.
"Así que, para mí, esto fue casi como estar bajo fuego amigo. Intentaban atacar a su propio aliado. Me sorprendió mucho que eso sucediera, porque el daño colateral, no solo para mí y mi empresa, sino también para la imagen de Francia, es bastante significativo. Hablé con muchos amigos, directores ejecutivos de grandes compañías tecnológicas, y estaban muy preocupados y me preguntaron: '¿Puedo seguir yendo a Francia? ¿Es seguro seguir en Francia?'", agregó.
El empresario señaló que tanto el arresto en sí mismo como las acusaciones lanzadas en su contra hicieron sonar las alarmas entre los CEO de pequeñas empresas que, a diferencia de Telegram, "no tienen 1.000 millones de usuarios". Teniendo en cuenta el preocupante trato que recibió por parte de París una persona ampliamente conocida a nivel mundial, otros empresarios con menos fama podrían enfrentar un destino más trágico en una situación similar, concluyó Dúrov.
- Pável Dúrov fue detenido el 24 de agosto tras bajar de su avión privado en la pista del aeropuerto de París-Le Bourget, adonde había llegado desde Azerbaiyán. Sobre él pesaba una orden de búsqueda emitida por las autoridades francesas, que lo acusan de varios cargos vinculados a "conspiración criminal" y "blanqueo de delitos", así como de permitir transacciones ilícitas a bandas organizadas y de facilitar crímenes relacionados con la criptografía, fraude o pornografía, entre otros.
- Su detención temporal terminó el 28 de agosto, cuando fue imputado y puesto bajo vigilancia judicial con la condición de pagar una fianza de cinco millones de euros y con prohibición de salir de Francia.