
Hay un nuevo 'boom' de la cocaína y estas son las razones

La inestabilidad global, caracterizada por violencia, conflictos, desigualdad, grupos narcocriminales cada vez más especializados y los embates de la crisis económica postpandémica, pareciera ser un idóneo caldo de cultivo para que la delincuencia organizada haya "catapultado el consumo de drogas a niveles históricamente altos", según Naciones Unidas.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) publicó este jueves su 'Informe Mundial sobre las Drogas 2025', donde alerta sobre los "nuevos máximos" que alcanzó en 2023 la producción, incautación y consumo de cocaína. Esta escalada la convirtió en la droga ilícita con "mayor crecimiento de mercado".
La producción ilegal de este alcaloide, en 2023 se ubicó en 3.708 toneladas, lo que significa casi 34 % más que en 2022. Por otra parte, las confiscaciones mundiales alcanzaron un récord de 2.275 toneladas, lo que supone un aumento de 68 %, con respecto al lapso 2019-2023.
El consumo global en subida
En cuanto al consumo, también hay un ascenso importante, pues pasó de 17 millones de personas en 2013 a 25 millones en 2023, es decir, subió casi la mitad en una década.
En 2023, cerca de 316 millones de personas consumieron alguna droga, fuera de alcohol y el tabaco, lo que corresponde con 6 % de la población mundial de entre 15 y 65 años. En 2013, una década atrás, el porcentaje era de 5,2% de la población.
Para 244 millones de usuarios, el cannabis continúa siendo la droga más utilizada, seguido de los opioides (61 millones), las anfetaminas (30,7 millones), la cocaína (25 millones) y el 'éxtasis' (21 millones). "Los nuevos grupos de personas en situación de vulnerabilidad que huyen de la inestabilidad y el conflicto podrían hacer que estas cifras incrementen", asegura el informe.

Nuevos mercados, otros continentes
Los traficantes de cocaína están encontrando nuevos mercados en Asia y África, recoge el texto. Según UNODC, "la violencia y competencia que caracterizan el ámbito ilícito de la cocaína, antes confinado a América Latina, se está extendiendo a Europa Occidental a medida que los grupos de delincuencia organizada de los Balcanes occidentales aumentan su influencia en el mercado".
El tráfico de drogas sigue siendo un negocio sumamente jugoso para las organizaciones ilegales. Aunque no hay datos precisos, se cree que el narcotráfico genera "cientos de miles de millones de dólares al año para los grupos del crimen organizado". Estas rentas, continúa el escrito, propician que las agrupaciones narcocriminales se vean obligadas a "innovar" para subir su producción, encontrar nuevas formas de traficar, que apuntan al uso de tecnología para "encriptar comunicaciones y potencializar la distribución".
Asimismo, la actividades como la producción de sustancias ilegales, el tráfico y la distribución constituyen una importante generación de ingresos para los grupos criminales organizados, "que se sabe que operan en prácticamente todos los mercados de drogas del mundo", dice el documento del organismo multilateral. Del mismo modo, a lo largo de las décadas se ha demostrado que los mercados de la droga "pueden ser muy resistentes a la aplicación de la ley" y a la presión, por lo que la soportan y se adaptan a las condiciones adversas y competitivas.

En el documento se asevera que, a pesar de ser "estructuras complejas", las redes delictivas "pueden desarticularse", siempre y cuando haya un "conocimiento a profundidad de los objetivos, estructuras y procesos de los grupos delictivos".
El actuar del narco
Según revelan los análisis policiales y judiciales hechos a los grupos delictivos organizados dedicados al tráfico de drogas en los principales mercados destinados a las regiones de renta alta, existen algunas similitudes en sus metodologíasy número de integrantes. En los países de la Unión Europea (UE), Reino Unido, Australia y Japón, el tráfico de drogas es una actividad importante para una proporción considerable de estos grupos delictivos organizados.
Independientemente de su tamaño, muchos redes del narco, dice el informe, participan o se infiltran en sectores empresariales lícitos como transporte y logística, lo que facilita el traslado de las drogas. Asimismo, se valen de inmobiliarias, compañías financieras, terceros o familiares para blanquear las ganancias
delictivas.
La erradicación en la región
En cuanto a los datos que maneja la UNODC, Colombia se encuentra a la vanguardia de una producción estimada de cocaína de 2.664 toneladas.
Otro aspecto importante viene dado por la erradicación de los sembradíos de coca. Nuevamente, Colombia está por delante con 20.324,6 toneladas en 2023. Sin embargo, el número es casi la tercera parte de lo erradicado en 2022, que alcanzó las 68.893 toneladas, y la sexta parte de la cifra récord de 130.147 toneladas de 2020 durante el mandato de Iván Duque.
Por su parte, Bolivia se han mantenido en su rango histórico de erradicación y en 2023 acabó con 10.032 hectáreas de coca. El año más bajo corresponde a 2020, cuando estaba en funciones la presidenta de facto Jeanine Yáñez, cuando el número fue de 2.177 hectáreas.

Sobre Perú, en 2023 erradicó 22.599,56 hectáreas. Por otro lado, en Ecuador, donde no hay datos, se refleja la eliminación de 30.360 plantas de coca en 2021, con una caída brutal al año siguiente, con apenas 1.225 plantas, durante el gobierno de Lenín Moreno.
El crecimiento del consumo continental
Para entender cómo se mueve el tráfico de cocaína y dónde operan grupos dedicados a esta actividad ilícita en varios continentes, basta con ver las cifras sobre el incremento del consumo de esas sustancia.
En América Latina, se reportan grandes incrementos del consumo de crack, de clorhidrato de cocaína y cocaína en Panamá, un puerto de salida para el tráfico de droga que es controlado por los narcos colombianos y mexicanos que procuran realizar envíos a EE.UU., Europa, Asia y África.

En el caso de Ecuador, donde también hay un gran incremento del consumo de cocaína, en los últimos años la violencia producto del narcotráfico ha ido en escalada para pasar a convertirse en uno de los países más violentos de la región. En esta nación ha sido su posición geográfica, entre Colombia y Perú, que la ha convertido en un corredor de droga hacia América del Norte y los demás continentes.
Entre los datos también se observa un gran incremento del consumo del alcaloide en China, con más de 10 %. En África se ha visto la misma tendencia en Mozambique, Mali, Nigeria, Ghana, Guinea Bissau, Namibia, Suráfrica, Zambia y Zimbabue.
En Europa se reporta un pequeño incremento del consumo de cocaína en Francia, Suiza y Austria.