
El Gobierno de Trump demanda a Los Ángeles por sus políticas migratorias

El Gobierno de EE.UU. presentó este lunes una demanda contra la ciudad de Los Ángeles, alegando que sus políticas migratorias violan la ley federal al limitar activamente la colaboración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La acción legal, iniciada por la administración de Donald Trump a través del Departamento de Justicia, busca invalidar una ordenanza local que prohíbe a los empleados municipales compartir información sobre inmigrantes con agentes federales sin una orden judicial.
Según la denuncia, las políticas de Los Ángeles interfieren con el cumplimiento de las leyes migratorias de EE.UU. y generan un entorno que "protege a personas que están en el país de manera ilegal, incluso si tienen antecedentes penales". El Departamento de Justicia sostiene que esta normativa contradice los estatutos federales y pone en riesgo la seguridad pública.
"La causa de la violencia"
De acuerdo a la presentación judicial, realizada en el tribunal federal del distrito central de California, estas políticas obstaculizan intencionalmente la cooperación con las autoridades de inmigración. El texto sostiene que el país atraviesa "una crisis de inmigración ilegal" y que los esfuerzos federales "se ven impedidos por ciudades como Los Ángeles, que se niegan a cooperar o compartir información, incluso cuando se les solicita".

"Las políticas de santuario fueron la causa principal de la violencia, el caos y los ataques a las fuerzas del orden que los estadounidenses presenciaron recientemente en Los Ángeles", declaró la fiscal general Pamela Bondi.
"Jurisdicciones como Los Ángeles, que violan la ley federal al priorizar a los inmigrantes indocumentados sobre los ciudadanos estadounidenses, están socavando la aplicación de la ley en todos los niveles; esto termina con el presidente Trump", advirtió.
La demanda se produce en medio de una escalada de tensiones. En el último mes, agentes federales realizaron más de 1.600 detenciones en el sur de California, lo que desató protestas, disturbios y denuncias de abusos. El gobierno federal responsabiliza directamente a la negativa de cooperación de Los Ángeles, al afirmar que desde el 6 de junio eso derivó en "anarquía, saqueos y vandalismo".
Según el escrito, la situación llevó al despliegue de la Guardia Nacional de California y de unidades de los Marines para "sofocar el caos", detalló Los Ángeles Times.