
El ABC de un golpe de Estado en América Latina según Petro

La reciente trama golpista contra el presidente colombiano, Gustavo Petro, no ha sido la única acción de esa naturaleza en América Latina, donde a través de distintos mecanismos aparentemente institucionales varios exmandatarios izquierdistas han afrontado procesos judiciales o derrocamientos.
En una interacción en su cuenta de X, el mandatario ha desvelado los hilos de la compleja trama en su contra, que habría sido orquestada por su excanciller Álvaro Leyva, y que buscaba, incluso con el apoyo de EE.UU., sacarlo de su cargo.
"No es el plan de un loco, Leyva no está loco". En su opinión, las motivaciones que habría tenido el político conservador de larga trayectoria habrían sido el "odio y soberbia".
En los últimos meses, Leyva, suspendido de su cargo de ministro de Relaciones Exteriores por el Consejo de Estado, habría publicado una serie de cartas donde acusaba a Petro de consumir drogas, de haber traicionado el proyecto del Pacto Histórico, de tratar con desdén a jefes de Estado, entre otras.

Para conseguir su propósito, según una investigación periodística que reveló el plan contra Petro, el jurista colombiano habría pedido a varios parlamentarios estadounidenses, entre ellos el republicano Mario Díaz-Balart, que tratara de acercarse al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, para plantear su proyecto golpista.
El papel de la prensa
Petro habla de "muchas coincidencias" en el entramado para sacarlo. Por ello, considera que el excanciller no actúo solo y esgrime como pruebas que "todas las cartas de Leyva, injuriando al presidente, fueron replicadas por la prensa como si se trataran de joyas literarias", por lo que apunta a cierta complicidad de los medios opositores con su eventual salida del Gobierno.
"En el mes que pasó, sucedió un despliegue mediático hacia el proceso que inició un duquista extraño [Wilson Ruiz Orejuela] en la Comisión de Acusaciones de la Cámara, sobre mi supuesta drogadicción, sin presentar más pruebas que las cartas de Leyva, tan publicitadas".
El líder del Pacto Histórico critica que la prensa que lo adversa "no publica o encubre la gravedad del hecho develado". Así, cuestiona el lenguaje periodístico usado por los medios locales que hablaron de que el excanciller "gestionaba su salida", en vez de alertar de que estaba en marcha un golpe contra el primer mandatario.

Por otra parte, Petro recuerda que en algunos medios relacionaron su viaje a Manta (Ecuador) con una supuesta reunión, con José Adolfo Macías, alias 'Fito', líder de una organización criminal ecuatoriana, lo que niega puesto que asevera que no lo conoce.
Las "coincidencias"
Petro señala que las "coincidencias" entre los procesos judiciales que se le han abierto a los líderes latinoamericanos de izquierda y progresistas no son más que intentos para derrocarlos a través de las instituciones internas o foráneas.
"Todos víctimas de golpes de Estado parlamentarios, todos presidentes de izquierda. Todos incómodos para los poderes económicos de las tres Américas. 'No dejan hacer negocios', dicen; 'Hablan mucho de trabajadores y de pobres, de justicia social'; 'Son populistas'; 'Solo merecen la cárcel o morir'", expresa.
En su escrito se refiere a otros conocidos casos de 'lawfare' o persecución judicial en contra de expresidentes de la región. Así, habla de la inédita categoría jurídica del '"influjo psíquico", que la Fiscalía ecuatoriana usó para señalar que el exmandatario Rafael Correa podría haber inducido delitos sin que hubiera pruebas directas.
En su extenso análisis, también se refiere al expresidente peruano Pedro Castillo, quien se encuentra preso por los cargos de "sedición contra sí mismo", además de "abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública".

Petro manifestó que en el caso judicial contra el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva hubo un "peculado sin apartamento", con referencia a la pena de casi nueve años que se le impuso por supuesto lavado de dinero y corrupción pasiva en el caso de un departamento triplex, en el marco de la 'Lava Jato'.
Sobre Cristina Fernández de Kircher asevera, con sarcasmo, que el exmandataria argentina había cometido un "autoatentado" y que por eso está bajo la figura de arresto domiciliario, por supuesta corrupción.
"Pero qué coincidencia que han querido apresar a Evo [Morales], Lula, Correa, Cristina, Castillo, Petro, hasta a [Nicolás] Maduro le pusieron precio a su cabeza, un juez extranjero", dice el jefe de Estado colombiano.

La situación interna
En este intrincado entramado en su contra, Petro incluye las cartas publicadas por Leyva en sus redes, el atentado contra el precandidato derechista Miguel Uribe Turbay "para echarle la culpa al presidente, que es de izquierdas, olvidando que ningún presidente de izquierdas ha ordenado matar a alguien en América Latina".

"Qué coincidencia que la mayoría de los dirigentes de la derecha, después del atentado al senador Miguel Uribe (...) hayan repetido una y otra vez, que el culpable del atentado era yo", expresó Petro.
Además, incluye en los intentos de desestabilización las acciones del Consejo de Estado en contra de los funcionarios pertenecientes al gobernante Pacto Histórico, que han sido sacados de sus cargos y el proceso investigativo que inició el Consejo Nacional Electoral (CNE) en su contra por supuestamente haber incumplido con los topes de campaña establecidos, lo que no pudo demostrarse.
"Querían abrir el golpe parlamentario, no solo por el camino inconstitucional y anticonvencional, haciendo investigar al presidente por una simple instancia administrativa y no judicial", añadió.
"Al golpe de Estado lo derrotó la movilización general del pueblo colombiano. El golpe de Estado parlamentario, se le evapora a Leyva y su propia incapacidad, porque se denunció él mismo, con su propia voz, por su propia torpeza, porque el odio y la codicia, siempre enceguecen y siempre van contra la vida", advirtió.