La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha calificado este jueves la propuesta del alcalde de la ciudad ucraniana de Lvov, Andréi Sadovy, sobre intercambiar los restos de soldados soviéticos caídos durante la Gran Guerra Patria por soldados ucranianos capturados como "la etapa final de la degradación moral del régimen neonazi que ahora comercia con los huesos de los libertadores de Europa del fascismo".
"La propuesta de intercambiar los restos de 355 soldados soviéticos, incluidos los héroes de la Unión Soviética Nikolái Kuznetsov y Stepán Putin, por prisioneros de guerra ucranianos no es política. Es deshumanización en estado puro", denunció Zajárova en una rueda de prensa, preguntándose cuál sería el próximo paso.
"¿Y luego qué? ¿Van a desenterrar las tumbas de los cementerios en función de la nacionalidad, sacar los huesos de la tierra, exponerlos y proponer que se los lleven porque los apellidos de las lápidas terminan en 'ov' [típica terminación de los apellidos masculinos en ruso]?", dijo.
La vocera de la Cancillería rusa calificó de "profanación" la sugerencia del alcalde de Lvov, insistiendo en que, en esencia, "no es una negociación, ni una propuesta". "Los soldados soviéticos que dieron sus vidas para liberar Lvov de la Wehrmacht en 1944 han sido convertidos literalmente en 'moneda de cambio'", lamentó.
"Recordemos a las autoridades de Lvov: ¡Sus antepasados lucharon en el Ejército Rojo! Ahora sus descendientes pisotean las tumbas de sus propios abuelos", expresó, señalando que el régimen de Kiev actúa "como un lacayo de la OTAN, dispuesto a profanar incluso a sus propios antepasados con tal de demostrar lealtad a sus amos".
Recordamos cómo la URSS liberó a Europa del nazismo en este artículo