El régimen ucraniano durante la última semana cometió una serie de actos terroristas, atacando zonas residenciales en territorio ruso e infraestructuras energéticas y civiles, en medio de los esfuerzos de Moscú y Washington de poner fin al conflicto ucraniano.
Los primeros actos de sabotaje ucranianos de esta semana tuvieron lugar cuando el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, se encontraba en Washington para reunirse con Donald Trump y discutir los pasos para pactar la paz entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, a pesar de las negociaciones en curso, el régimen ucraniano sigue intentando por todos los medios socavar los esfuerzos de paz.
Central nuclear de Smolensk
Así, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia frustró un intento de Kiev de atacar con un dron la central nuclear de Smolensk, según comunicó el pasado domingo.
El aparato de ataque Spis, de fabricación ucraniana, fue neutralizado por fuerzas de guerra electrónica sobre el territorio de la instalación.
🇷🇺⚡️Frustran ataque con un dron ucraniano a una central nuclear rusaFue un "ataque terrorista" de las fuerzas de Kiev, dijo el Servicio Federal de Seguridad de Rusia.📌https://t.co/sReK10fs5Dpic.twitter.com/0wE3XzrNFv
— Sepa Más (@Sepa_mass) August 17, 2025
Oleoducto Druzhba
A pesar de la intensificación de las negociaciones para resolver el conflicto ucraniano, el régimen de Kiev atacó el oleoducto que suministra combustible a Hungría, de lo que informó este lunes el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, calificándolo de un ataque "indignante e inaceptable" contra la seguridad energética de su país. Szijjarto lanzó una advertencia a los dirigentes del régimen ucraniano, subrayando que "la electricidad proveniente de Hungría juega un papel vital en el funcionamiento de su país".
Por su parte, el ministro de Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga, se mofó de Szijjarto después del ataque de Kiev. "A Hungría se le ha dicho durante años que Moscú es un socio poco confiable. A pesar de esto, Hungría ha hecho todo lo posible por mantener su dependencia de Rusia", escribió en X. "Ahora pueden enviar sus quejas —y amenazas— a sus amigos en Moscú", añadió.
A su vez, Szijjarto respondió a las palabras de Sibiga, recordando quién es responsable del ataque. "El hecho es que Ucrania atacó el oleoducto que suministra petróleo a Hungría", escribió en X. Mientras tanto, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, señaló que Kiev ya no se detendrá ante nada en sus acciones, calificándolo de "monstruo inmoral y sanguinario".
Ucrania volvió a atacar el oleoducto Druzhba la noche del jueves al viernes, interrumpiendo por segunda vez en una semana el suministro del petróleo a Hungría y Eslovaquia. Szijjarto denunció que la acción representa "un nuevo ataque contra la seguridad energética del país" y un nuevo intento de arrastrar a Hungría al conflicto ucraniano.
Central nuclear de Kursk
Las fuerzas ucranianas atacaron con drones la central nuclear de Kursk, ubicada en la provincia homónima rusa. El sistema de defensa antiaérea ruso derribó un dron cerca de la central. Al caer, el aparato detonó, provocó un incendio y causó daños a un transformador usado para las propias necesidades de la central. El incidente no provocó cambios en el nivel de radiación de fondo en la zona.
"Los ataques contra centrales nucleares no son solo crímenes de guerra, sino una amenaza para la seguridad nuclear y una violación de todas las convenciones internacionales", declaró este domingo el gobernador en funciones de la provincia de Kursk, Alexánder Jinshtein, al comentar el ataque.

Actos de sabotaje
Los ataques de las fuerzas ucranianas contra objetivos civiles con drones y municiones fueron acompañados también con actos de sabotaje, planeados contra diferentes objetivos en territorio ruso.
Puente de Crimea
Así, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) anunció el lunes que sus agentes frustraron un atentado terrorista con coche bomba que los servicios especiales de Ucrania planeaban llevar a cabo contra el puente de Crimea, que conecta la península con el resto del territorio ruso.
Según indicó el FSB, se determinó que un vehículo, con un artefacto explosivo de gran potencia, fabricado artesanalmente, llegó a Rusia desde Ucrania tras pasar por varios países. Se detalla que el coche cruzó primero la frontera entre Rusia y Georgia. Después, el auto debía dirigirse hacia la región de Krasnodar en un camión de una empresa de transporte.
El FSB agregó que, posteriormente, se planeaba su entrega a otro conductor que debería llevar el coche hacia Crimea a través del puente, lo que habría convertido a esta persona en un terrorista suicida involuntario, puesto que el régimen de Kiev planeaba emplearlo sin su consentimiento.
Mar Negro
Los militares ucranianos también intentaron realizar el miércoles una operación de sabotaje en aguas del mar Negro, pero fue impedida por las fuerzas rusas. Los militares rusos eliminaron una embarcación ucraniana que se dirigía desde la ciudad de Odesa al cabo Tarjankut, en Crimea, para llevar a cabo una operación de sabotaje.
La embarcación fue alcanzada por una munición merodeadora Lancet a 72 km de la costa de la península, detalló Defensa. "El reconocimiento y el control del objetivo fueron realizados por un vehículo aéreo no tripulado Zala", agregó el Ministerio.
Detención de saboteadores
Un grupo de sabotaje ucraniano que planeaba atentados terroristas en el territorio de Rusia fue eliminado en la provincia de Briansk, informó el miércoles el FSB. En el transcurso de las acciones de las fuerzas de seguridad, tres saboteadores fueron abatidos y otros tres, detenidos.
El FSB manifestó que los detenidos confesaron su participación en atentados contra vías férreas en la provincia de Bélgorod el año pasado, así como en la preparación de otros ataques terroristas en territorio ruso. Los militares contaron que los instructores occidentales los preparaban para las operaciones de sabotaje en Rusia, incluso enseñándoles cómo volar puentes.

El primer militar, Alexander Zhuk, afirmó que su grupo de sabotaje llevó a cabo en septiembre del año pasado la detonación de una vía férrea cerca de la ciudad de Novy Oskol, en la provincia de Bélgorod, provocando el descarrilamiento de un tren de carga.
Por su parte, otro soldado, Alexander Gatko, sostuvo que "la tarea del grupo era realizar reconocimientos de objetivos importantes y llevar a cabo sabotajes en vías férreas y puentes". "Para ello, estábamos armados con armas de fuego especiales y disponíamos de explosivos y medios de detonación", señaló.
Ataques contra civiles
Al mismo tiempo, los militares ucranianos continuaron sus ataques contra las zonas residenciales de las ciudades rusas. Así, las tropas del régimen de Kiev lanzaron este jueves un ataque contra una zona residencial de la localidad de Yenákievo, en la República Popular de Donetsk. Dos civiles murieron en el ataque y al menos otras cuatro personas sufrieron heridas de diversa gravedad, comunicaron desde el Comité de Investigación ruso, añadiendo que varias viviendas y coches sufrieron daños.
Las autoridades detallaron que las fuerzas del régimen de Kiev realizaron el ataque utilizando supuestamente drones, así como lanzacohetes múltiples "de tipo OTAN", como lo demuestran los fragmentos encontrados en el lugar del bombardeo.
🇺🇦💥 Ucrania bombardea una zona residencial en Donetsk https://t.co/vm5H7Bn1dvpic.twitter.com/EHroy41JXe
— Sepa Más (@Sepa_mass) August 21, 2025
Llamamientos a la violencia
Mientras que Zelenski estaba negociando con Trump, el embajador de Ucrania en Polonia, Vasili Bodnar, declaró el lunes que Kiev debe cooperar estrechamente con la OTAN y convertirse en parte de la Alianza debido a su habilidad para "matar rusos".
"Ucrania es un valor añadido para la OTAN. Ucrania lucha y sabe matar rusos, y ustedes aún no", declaró en una entrevista con Polsat. "Hoy no pedimos ser miembros de la OTAN. Nuestra petición es que se extienda una invitación hoy, para que Ucrania sepa que después de la guerra no se quedará sola", añadió.
Unos días después el asesor del líder del régimen de Kiev, Mijaíl Podoliak, llamó este viernes a ampliar la escala de las operaciones militares contra territorio ruso. "Lo principal es un nivel completamente diferente de ampliación de la guerra en el territorio de Rusia. Ni siquiera hablo del suministro de armas, eso está claro. Hablo de un aumento sustancial de los ataques contra el territorio ruso", declaró, respondiendo a la pregunta sobre qué medidas deben tomarse para "obligar a Rusia a aceptar la paz".
Este tipo de declaraciones de los representantes del régimen ucraniano confirman una vez más que Kiev no tiene intención de poner fin al conflicto con Moscú. Esta opinión fue expresada esta semana por el ministro de Relaciones Exteriores ruso, que aseveró que el régimen de Kiev demuestra que no está interesado en un acuerdo de paz "sostenible y duradero". "Los representantes del régimen ucraniano comentan la situación actual de una manera muy específica, mostrando claramente que no están interesados en un acuerdo sostenible, justo y a largo plazo", manifestó en una rueda de prensa.