El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó este lunes que su país "está enfrentando la más grande amenaza" en los últimos cien años y advirtió: "Ocho barcos militares, con 1.200 misiles y un submarino nuclear, apuntan a Venezuela".
En esta jornada, el mandatario venezolano dio una rueda de prensa nacional e internacional donde se refirió a la presencia de buques militares estadounidenses en el Caribe sur, cerca de las costas venezolanas.
"Es una amenaza extravagante, injustificable, inmoral, criminal y sangrienta", aseveró.

"El peor error: la máxima presión"
El jefe de Estado venezolano aseveró que su país "jamás va a ceder frente a amenazas y chantajes" y agregó que el Gobierno de EE.UU. "ha montado un bodrio con un país entero".
"Ellos han querido avanzar hacia la máxima presión militar y nosotros hemos declarado la máxima preparación para la defensa de Venezuela", afirmó Maduro.
Asimismo, el mandatario aseveró que "habiendo sido derrotadas todas las formas de guerra híbrida contra un país, han optado por el peor error: la máxima presión", advirtió.

Canales abiertos
Al ser consultado por los canales de comunicación entre los gobiernos de Venezuela y EE.UU., el mandatario aseveró que el país suramericano siempre tenía las vías de diálogo abiertas y reveló que existen dos que están "maltrechos" y "malogrados".
Maduro se refirió al encargado de Negocios, ad interim, de la Oficina Externa de EE. UU. para Venezuela, John McNamara, quien estuvo en esa nación cuando se liberaron diez estadounidenses detenidos allí a cambio de la repatriación de 252 venezolanos "que permanecían secuestrados y sometidos a desaparición forzada en un campo de concentración, conocido como el CECOT", en El Salvador.
"McNamara, cuando habló conmigo, se derritió y empezó a titubear", confesó el mandatario venezolano y agregó que con ese funcionario diplomático se "coordina lo básico, hasta donde se pueda".
"Lo traté con dignidad, respeto y él me trató con mucho respeto, con deferencia especial", expresó.

El otro canal de diálogo se mantiene con Richard Grenell, enviado especial del Gobierno de Donald Trump, quien estuvo en Caracas en febrero pasado y sostuvo un encuentro con Maduro.
Rechazo a la "diplomacia de las cañoneras"
El jefe de Estado rechazó el intento de aplicación de la llamada "diplomacia de las cañoneras".
"Que te ponen 1.200 misiles y te dicen: acepta esto. Eso con nosotros no va. Así pongan 10.000 misiles sobre la cabeza nuestra, eso no va", advirtió.
Maduro dijo que los canales de comunicación estaba maltrechos "porque la diplomacia de las cañoneras es una opción que le han impuesto al presidente Donald Trump", al que le pidió cuidarse de su secretario de Estado, Marco Rubio, que "quiere manchar sus manos de sangre con una masacre contra el pueblo de Venezuela".
En su punto de vista, la gira que hará Rubio por México y Ecuador de América Latina, "no es para nada bueno". "Esperemos a ver con que nueva barrabasada sale el jefe del Gobierno de EE.UU." y que nueva guerra abre".
Frente a la presencia de buques militares en el Caribe, Maduro expresó que los países de esta región están "en contra de cualquier intervención extranjera que desate un conflicto armado".
"El Caribe respalda a Venezuela, amplia y totalmente en su lucha por la soberanía y el derecho a la paz", manifestó.