Budapest adquiere abiertamente petróleo ruso, mientras que otros países europeos lo hacen en secreto para aprovechar los precios bajos, afirmó este viernes el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto.
"Hungría compra petróleo ruso abiertamente porque no tenemos otra opción, mientras que algunos países europeos lo compran en secreto mediante desvíos, porque es más barato", declaró el canciller, citado por el portavoz del Gobierno húngaro, Zoltán Kovács, en su cuenta de X.
Szijjarto expuso así la hipocresía de quienes dentro de la Unión Europea critican a viva voz las compras energéticas de Hungría y Eslovaquia, pero importan silenciosamente el mismo crudo a través Asia. "La compra de energía es una cuestión física. Solo se puede comprar donde existen oleoductos", aseveró.
Por otra parte, el ministro denunció que la UE rechazó la solicitud de Budapest para ampliar la capacidad de los oleoductos del sudeste europeo, mientras que Croacia quintuplicó las tarifas de tránsito por encima del umbral establecido por el bloque, en lugar de impulsar rutas alternativas.
Suministros energéticos amenazados
A finales de agosto, el régimen de Kiev perpetró varios ataques contra la infraestructura del oleoducto Druzhba en territorio ruso, lo que provocó la suspensión del suministro de petróleo a Hungría y Eslovaquia.
Los gobiernos de ambos países han criticado fuertemente las acciones de Ucrania y aseguraron que estas acciones no se quedarán sin consecuencias. Por su parte, el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, se burló de las consecuencias de los ataques que los militares ucranianos llevaron a cabo contra el oleoducto.
La rama sur del oleoducto Druzhba, que atraviesa Ucrania, transporta crudo ruso hacia Hungría y Eslovaquia, mientras que el ramal norte, que abastecía a Polonia y Alemania, fue cerrado por las sanciones europeas.
