La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, aseguró esta semana que las acciones de la Casa Blanca debilitan a Occidente al mismo tiempo que fortalecen a Rusia y China.
Refiriéndose a EE.UU., la diplomática dijo que a veces las superpotencias, "sobreestiman su propio poder y subestiman cuánto necesitan a los demás", lo cual considera es "realmente preocupante", especialmente después de la unión mostrada entre Moscú y Pekín tras la visita de Vladímir Putin a China para participar en la 25.ª Cumbre de la OCS y el gran desfile militar con motivo del 80.º aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa (1937-1945) y el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Durante su intervención, Kallas también criticó los aranceles que la Administración Trump impuso a varios de los aliados tradicionales de Washington como Canadá, Australia y Japón, lo cual, según ella, los hace "más débiles" y fortifican las relaciones sino-rusas.
Asimismo, la funcionaria expresó que, para poder frenar el avance económico y tecnológico del gigante asiático, así como su apoyo a Rusia, países con un enfoque similar al de la Unión Europea deben trabajar juntos.