El Ejército estadounidense está enfrentando dificultades para competir en la guerra con drones, según informa CNN, citando a un general del Ejército, quien describió problemas de capacidad de producción, diseño, elaboración de políticas y tácticas.
Mientras Rusia y Ucrania fabrican cientos de miles o incluso millones de aeronaves no tripuladas cada año, Washington se encuentra rezagado. Si bien posee experiencia en la producción de armamento de gran tamaño, no está preparado para producir rápidamente drones pequeños y baratos. "Los funcionarios de defensa ahora se apresuran para ponerse al día", indicó el medio, señalando que se recurre incluso a la impresión 3D de drones y a entrenamientos en simuladores.
El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, por su parte, distribuyó en julio un memorando a los altos mandos del Ejército buscando acelerar la obtención de drones. "Mientras nuestros adversarios han producido millones de drones baratos, nosotros estábamos atrapados en la burocracia", reconoció Hegseth.
Limitaciones
Una de las limitaciones clave es que los equipos estadounidenses no pueden incluir componentes fabricados en China, hecho que encarece notablemente el proceso. "Este no es un problema de mañana. Es un problema de hoy", advirtió el general Curt Taylor, comandante de la 1.ª División Blindada del Ejército de EE.UU. "Y la primera batalla de la próxima guerra va a involucrar más drones de los que cualquiera de nosotros haya visto jamás", agregó.
En ese contexto, el medio señala que Ucrania ha ofrecido cooperación, mediante un plan de 50.000 millones de dólares para coproducir 10 millones de drones en cinco años que le propuso el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, al presidente Donald Trump, durante una visita a la Casa Blanca el mes pasado.