El presidente de Bolivia, Luis Arce, llamó este jueves a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) a mantener una "máxima vigilancia" frente a cualquier intento de injerencia externa, y a proteger los recursos naturales del país en un contexto internacional que —según advirtió— sigue marcado por tensiones entre potencias.
"Las amenazas actuales a nuestra soberanía exigen que nuestra Fuerza Aérea esté preparada para defender cualquier intento de injerencia externa, en un contexto internacional de disputas geopolíticas entre una potencia que no se resigna a dejar de ser la hegemonía y una tendencia hacia un mundo multipolar", afirmó Arce durante el acto por el 102.° aniversario de la FAB, celebrado en El Alto.
El mandatario destacó además el papel histórico de la institución en la integración territorial y en la asistencia humanitaria, y subrayó el fortalecimiento de sus capacidades de vigilancia aérea mediante el proyecto Sidacta, al que definió como una herramienta "de carácter defensivo", no ofensivo. También cuestionó el "boicot y estrangulamiento financiero" de la Asamblea Nacional que, según dijo, limitó el apoyo económico a las Fuerzas Armadas durante su gestión.
Arce cerró su mensaje reivindicando el papel de Bolivia en un mundo "multipolar y soberano", y participó luego en el desfile militar conmemorativo de la FAB.
Preocupación regional
El mensaje del mandatario boliviano se enmarca en un clima de preocupación regional por las operaciones militares de EE.UU. en el mar Caribe, justificadas por la Casa Blanca bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico. Aunque el mandatario boliviano no mencionó a Washington, su advertencia sobre "una potencia que no se resigna a dejar de ser la hegemonía" alude a esas incursiones, que ya fueron rechazadas por Colombia y Venezuela, al considerar que violan la soberanía de los países latinoamericanos.
