Las fuerzas rusas realizaron del 11 al 17 de octubre un ataque masivo y siete ataques grupales en respuesta a los ataques terroristas de Ucrania contra objetivos civiles en Rusia, comunicó el Ministerio de Defensa nacional.
La ofensiva fue llevada a cabo con armas de precisión de largo alcance terrestres y aéreas, incluyendo misiles hipersónicos Kinzhal, así como con drones.
Según detalló el organismo, las operaciones destruyeron empresas del complejo militar-industrial ucraniano, instalaciones de infraestructura de transporte y energía utilizadas por las Fuerzas Armadas de Ucrania, depósitos de municiones, bases de ensamblaje, almacenamiento y lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados de largo alcance, así como lugares de despliegue temporal de tropas ucranianas, nacionalistas y mercenarios extranjeros.