Washington está dispuesto a desplegar fuerzas terrestres en Venezuela si la situación lo requiriere, declaró el secretario del Ejército de EE.UU., Daniel Driscoll, en una entrevista con CBS News. Así lo declaró cuando le preguntaron sobre la posible amenaza que representa el Ejército venezolano y el nivel de preparación de las fuerzas estadounidenses.
"Creo que el presidente y el secretario de Guerra han dedicado mucho tiempo a considerar qué es lo mejor que pueden hacer por el pueblo estadounidense", afirmó, destacando que, desde la "perspectiva del Ejército, [...] tenemos mucho entrenamiento en esa parte del mundo". Como ejemplo, destacó la reactivación de los ejercicios militares del Ejército en la jungla panameña.
"Estaríamos preparados para actuar en lo que el presidente y el secretario de Guerra necesitaran", aseguró Driscoll. No obstante, al preguntarle específicamente si se habían emitido órdenes de despliegue más allá de los ejercicios militares actuales, eludió una respuesta directa. "No hablamos de ese tipo de cosas", matizó, aunque recalcó que "estaríamos preparados si se nos solicitara".
Maduro denuncia la amenaza de invasión
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha denunciado la actual presencia militar estadounidense en el Caribe, que es la mayor en décadas, y dijo que es una amenaza de invasión y una agresión a la soberanía de Venezuela. Afirmó que el objetivo final de esta agresión es el control de los vastos recursos naturales del país. En un encuentro con jóvenes, pidió que se expresara el apoyo a las ideas de que la "república sea libre e independiente por siempre" y que la juventud "sea rebelde".
El mandatario alertó sobre el "resurgimiento" de la Doctrina Monroe, que pretende forzar "cambios de regímenes" en la región. Rechazó el despliegue militar en el mar Caribe, que incluye "portaaviones de última generación, destructores misilisticos y submarinos nucleares", argumentando que se realiza bajo el falso pretexto de eufemismos como "la seguridad" o "la lucha contra el narcotráfico".
En respuesta, Maduro abogó por "la Doctrina Bolivariana en defensa de la independencia, la unión y la emancipación de nuestros pueblos", e instó a los líderes latinoamericanos a unirse para "exigir el cese inmediato de los ataques y amenazas militares".
La agresión de EE.UU. bajo un pretexto cuestionado
Despliegue militar: Desde agosto, Estados Unidos ha desplegado una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidroga. Washington anunció posteriormente la operación 'Lanza del Sur', con el declarado propósito de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a EE.UU. "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
Operativos letales: Como parte de estas operaciones, se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes, con un saldo de más de 70 personas muertas y sin pruebas de que realmente traficaban con estupefacientes.
Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin pruebas al presidente Nicolás Maduro de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
Postura venezolana: Maduro denuncia que el objetivo real de Estados Unidos es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
Falta de sustento: Organismos como la ONU y la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia EE.UU., ya que más del 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.
Condena internacional: Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones de "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.



