El empresario ucraniano Timur Míndich, conocido como 'la billetera' de Zelenski y quien habría orquestado el esquema de corrupción, mantenía conversaciones privadas en ruso con el exministro de Defensa, Rustem Umérov, según revelan los documentos del caso publicados por la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y divulgados este miércoles por el diputado Alexéi Goncharenko*.
De acuerdo con el acta de acusación contra el empresario, Míndich mantenía relaciones estrechas con Umérov e influyó en él para que se compraran 10.000 chalecos antibalas que no habían superado la inspección, en el marco de un contrato de más de 5 millones de dólares (más de 217 millones de grivnas).
Según la investigación, en dos verificaciones de los chalecos se determinó que las muestras "no cumplían con los requisitos de la documentación normativa y técnica ni con la muestra de referencia", por lo que no podían ser entregadas para el cumplimiento de las condiciones del contrato.
No obstante, Míndich, "actuando de forma deliberada e ilegal", presionó al entonces ministro de Defensa Umérov con el fin de lograr que "tomara una decisión ilegal sobre la aceptación" por parte de la empresa estatal del Ministerio de Defensa de chalecos antibalas que "no habían superado el control de calidad", y "obtener así un beneficio material". Se acusa a Míndich de recurrir a "la persuasión y el convencimiento" y ejercer "una influencia ilegal" sobre el extitular de Defensa.
Hipocresía desvelada
A continuación, se publican extractos de la conversación en ruso entre ambos, que terminó con el cumplimiento del contrato. El empresario realizó los siguientes comentarios, que han sido traducidos sin incluir frases ofensivas o palabrotas: "Por favor, no te vayas, los chalecos antibalas cuestan mucho dinero", "Solo haz que firmen la recepción, eso es todo. Es solo una llamada [...], solo di[les] que no quiero volver a oír hablar a Timur nada de los chalecos antibalas, y yo me reúno con él dos veces por semana", "Es solo una orden tuya y ya", "Resuelva este asunto, por favor, o será un gran lío", "Es que hay 7 o 6,3 millones invertidos, la mitad de mi dinero".
Ante ello, Umérov le respondió: "Lo he oído, [los] llamaré de nuevo y diré que vean qué necesitan que [yo] haga".
Todas las frases fueron transcritas en ruso como citas, mientras que el resto del documento está redactado en ucraniano, lo que confirma que Umérov y Míndich hablaron en el idioma de jure que perdió su estatus oficial en Ucrania, aunque sigue siendo predominante en las grandes ciudades del sur y el este del país, donde la gran mayoría de los ciudadanos son bilingües.
Guerra contra todo lo ruso
El Artículo 10 de la Constitución ucraniana establece: "En Ucrania se garantiza el libre desarrollo, uso y protección del ruso y otras lenguas de las nacionalidades minoritarias de Ucrania. […] El uso de las lenguas en Ucrania está protegido por la Constitución de Ucrania y se determina por ley". Sin embargo, tras el golpe de Estado de 2014, las autoridades ucranianas iniciaron una lucha no solo contra la historia soviética, sino contra todo lo relacionado con Rusia, incluido su idioma.
Así, en 2019, la Rada Suprema (el Parlamento) aprobó la ley sobre el funcionamiento del ucraniano como idioma oficial, que implica su uso en todos los ámbitos de la vida.
También se ha prohibido el estudio del idioma ruso en escuelas y universidades, así como los topónimos que "engrandezcan, hagan propaganda, inmortalicen o simbolicen" a Rusia. El año pasado fue presentado un proyecto de ley para prohibir totalmente que se hable ruso en las escuelas del país, incluso durante los recreos. Además, los legisladores han impuesto prohibiciones generales a obras de arte, conciertos y representaciones en ruso, así como a películas, libros y canciones.
Para saber más sobre el megaescándalo de corrupción que atrapa a Zelenski, lea nuestro artículo
* Incluido en la lista de terroristas y extremistas de Rusia.
