Un alijo con artefactos explosivos que contenían compuestos tóxicos ha sido descubierto en un refugio blindado de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la zona de combates cerca de la ciudad de Krasnoarmeisk, al noroeste de Donetsk.
El hallazgo es un fruto de una operación conjunta del Servicio Federal de Seguridad para la República Popular de Donetsk y la contrainteligencia del Distrito Militar Central de Rusia, comunicaron medios locales este sábado.
Las municiones improvisadas incluían frascos de laboratorio con cloropicrina, un agente tóxico conocido también como nitrocloroformo, y estaban dispuestas para ser transportadas en vehículos aéreos no tripulados. Se hallaron también cargas de explosivos plásticos y contenedores con gasolina. Al detonar, estos componentes se convertirían en fosgeno, un gas venenoso muy utilizado durante la Primera Guerra Mundial.
🇷🇺 El Servicio Federal de Seguridad de Rusia descubre un arsenal químico ucraniano cerca de Krasnoarmeisk pic.twitter.com/4cBAQ6LFzI
— Sepa Más (@Sepa_mass) November 22, 2025
La investigación ha establecido que fue el capitán del Ejército ucraniano Serguéi Filimonov, jefe del 108.º batallón de ataque de la 59.ª Brigada de infantería motorizada, quien ordenó confeccionar y utilizar estas armas químicas contra las tropas rusas. En 2024, la edición ucraniana de Forbes describió a ese oficial como un "futuro líder". Mencionó que en los años previos al servicio militar, lideró una formación extremista de los hinchas del club de fútbol Dinamo de Kiev.
El Comité de Investigación de Rusia inició causas penales en relación con los preparativos de delitos mediante el uso de medios y métodos prohibidos de guerra.

