Las recientes agresiones de EE.UU. contra Venezuela han derivado en el fortalecimiento de los nexos bilaterales entre el país suramericano y China, que ya hace tiempo establecieron una "relación estratégica a toda prueba, para todo momento", aseguró este lunes el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
"Quiero decir que con China tenemos relaciones de confianza profunda, amplias. Establecimos una relación estratégica a toda prueba, para todo momento. Y en estos momentos que le ha tocado vivir a Venezuela [con la agresión de EE.UU.], la relación China-Venezuela pasa la prueba ampliamente. Este momento ha sido para profundizarla y fortalecerla en todos los frentes de trabajo", manifestó Maduro en su programa Con Maduro+, al comentar la misiva de salutación por su cumpleaños que recibiera de su homólogo chino, Xi Jinping.
A ello sumó que la carta ratifica, "párrafo a párrafo, en puño y letra, su solidaridad y apoyo a toda Venezuela".
Relación de larga data
El dignatario venezolano relató a la audiencia que ambos se conocieron en la década de 2000, en el contexto de una visita de Xi a Caracas cuando era vicepresidente de China y él cumplía funciones como canciller en el Gobierno del presidente Hugo Chávez. Desde entonces, sostuvo, han coincidido en múltiples ocasiones, casi 10 mientras Maduro ha sido presidente.
"La última vez nos vimos en Moscú y tuvimos una conversación de más de una hora […]. En la cena de gala del Día de la Victoria, el 9 de mayo, […] a mí me sentaron al lado del presidente Xi Jinping. Al otro lado del presidente Xi Jinping estaba el presidente [Vladímir] Putin, quien presidía [el evento]. Entonces, tuvimos una conversación de a tres ahí. Estuve hora y media con el presidente Xi Jinping. No comimos. Lo que hicimos fue conversar todos los temas", relató.
El pasado sábado, la Cancillería venezolana divulgó una carta de felicitación personal enviada por Xi a Maduro. Entre otros asuntos, el mandatario chino recalcó que "China y Venezuela son amigos, entrañables hermanos y buenos socios", al tiempo que reiteró que Pekín "rechaza categóricamente las injerencias de fuerzas externas en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto", y ratifica su apoyo "resuelto" al país suramericano en la salvaguarda de "su soberanía y seguridad nacional, dignidad de la nación y estabilidad social".
La agresión de EE.UU. en síntesis
- Despliegue militar: desde agosto pasado, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la operación Lanza del Sur, con el propósito oficial de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a EE.UU. "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
- Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes, con un saldo de más de 70 personas muertas y sin pruebas de que realmente traficaran con estupefacientes.
- Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin pruebas a Maduro de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
- Postura venezolana: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
- Falta de sustento: organismos como la ONU y la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA) señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia EE.UU., ya que más de 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.
- Condena internacional: Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.


