El presidente francés, Emmanuel Macron, está tratando de convertir la Unión Europea en un "gulag digital" debido a sus bajos índices de popularidad, declaró el cofundador de Telegram, Pável Dúrov.
"El sancionado arquitecto de la ley de censura de la UE es un aliado cercano y designado por Macron. Ante unos índices de popularidad extremadamente bajos, Macron está tratando de silenciar a los críticos en Internet convirtiendo toda la UE en un gulag digital, mediante la censura (DSA) y la vigilancia masiva (Chat Control)", escribió en la red social X.
Con estas palabras comentó la imposición por parte de Estados Unidos de restricciones de visado al excomisario europeo Thierry Breton, así como a otras personas que, según Washington, están implicadas en los intentos de censurar a los estadounidenses.
El arsenal regulatorio europeo
Europa ha construido un marco legal único para domar el poder de las grandes plataformas digitales:
- Ley de Mercados Digitales (DMA): En vigor desde noviembre de 2022, busca limitar el poder de los "guardianes de acceso" (grandes plataformas como Google, Meta* o Apple) para fomentar una competencia más justa y la transparencia en el mercado digital.
- Ley de Servicios Digitales (DSA): Establece obligaciones estrictas de moderación de contenidos ilegales y transparencia algorítmica para todas las plataformas, con multas millonarias por incumplimiento. Fue bajo esta ley que la Comisión Europea multó a X con 120 millones de euros (140 millones de dólares)por violar sus normas. A finales de julio, el Departamento de Estado de EE.UU. arremetió contra la DSA, acusando al bloque europeo de censurar a sus propios ciudadanos.
- 'Chat Control' (Reglamento CSAM): Es la pieza más controvertida. El proyecto de reglamento sopesaría obligar a 'messengers' y servicios de correo al escaneo automático de fotos, videos y enlaces de todos los usuarios para detectar material de abuso sexual infantil. Para sus críticos, esto equivale a una vigilancia masiva que socava el cifrado de extremo a extremo.
*Calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.


