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Un grupo 'antidrone' pakistaní responderá con ataques suicidas cada ataque de 'drone'
Mujahideen Ansarul, un nuevo grupo armado antigubernamental pakistaní, ha asumido la responsabilidad por el ataque en Parachinar que dejó al menos 57 muertos y unos 180 heridos, y afirmó que es su respuesta a los ataques aéreos con 'drones'.
El ataque en Parachinar, en el noroeste del Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, fue el primer ataque fuera del Waziristán (la zona tribal de los pastunes), señaló el portavoz del grupo, Abu Basir, en declaraciones a Dawn.com desde un lugar desconocido.
Basir dijo que el grupo había sido creado para responder a los ataques aéreos de los 'drones' estadounidenses y añadió que "responderemos con un ataque suicida a cada ataque de 'drone', tal como lo hemos demostrado".
La posición oficial del Pakistán con respecto a los ataques de aviones no tripulados es que estos son contraproducentes, socavan los esfuerzos del Gobierno para separar a las tribus pastunes de los militantes y violan la soberanía del Pakistán, matando a civiles y alimentando los sentimientos antiestadounidenses.
Parachinar se encuentra a unos 250 kilómetros al oeste de Peshawar y cuenta con una población de unos 50.000 habitantes.
A raíz de los enfrentamientos sectarios de 2007, las fuerzas militares del Pakistán y los paramilitares establecieron varios puestos de control en las carreteras que conducen a la ciudad.
Basir dijo que el grupo había sido creado para responder a los ataques aéreos de los 'drones' estadounidenses y añadió que "responderemos con un ataque suicida a cada ataque de 'drone', tal como lo hemos demostrado".
La posición oficial del Pakistán con respecto a los ataques de aviones no tripulados es que estos son contraproducentes, socavan los esfuerzos del Gobierno para separar a las tribus pastunes de los militantes y violan la soberanía del Pakistán, matando a civiles y alimentando los sentimientos antiestadounidenses.
Parachinar se encuentra a unos 250 kilómetros al oeste de Peshawar y cuenta con una población de unos 50.000 habitantes.
A raíz de los enfrentamientos sectarios de 2007, las fuerzas militares del Pakistán y los paramilitares establecieron varios puestos de control en las carreteras que conducen a la ciudad.
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