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Testifica el director artístico del Bolshói atacado con ácido: "No perdono a nadie"
El director artístico del Teatro Bolshói, Serguéi Filin, ha revivido este miércoles ante un tribunal el ataque con ácido que sufrió el pasado mes de enero.
Filin recordó ante los jueces cómo se quedó en el suelo retorciéndose de dolor tras el ataque sufrido frente a su casa después de que un hombre encapuchado le arrojara ácido en la cara, cegándolo casi por completo.
"De inmediato sentí un dolor muy fuerte. Mis ojos se apagaron. Nunca he sentido tanto dolor en mi vida. No voy a hablar de cómo caí al suelo, de cómo me arrastré, mi cara estaba siendo desgarrada. Tuve suerte de que había caído nieve, blanca y limpia, y pude restregar mi cara en ella. Quería que alguien me escuchara, que alguien saliera del portal. El dolor era insoportable, fue algo horrible", dijo Filin.
"No perdono a nadie por lo que me ha pasado", dijo Filin, que pidió al juez que le permitiera no asistir a las siguientes audiencias, ya que le resultará difícil soportarlo tanto físicamente como moralmente.
A la pregunta del juez de si reconocía a los acusados de la brutal agresión, Filin identifico al presunto autor intelectual del delito, el bailarín Pavel Dmitrichenko, pero dijo que no conocía a Yuri Zarutski, autor confeso del delito, ni a Andréi Lipátov, el conductor que lo condujo al lugar del crimen.
"Dmitrichenko hacía todo lo posible para calumniarme y ponerlo todo en mi contra. Trataba de encontrar cualquier información comprometedora. Me dieron el aviso de que se estaban buscando mis cuentas, mis amantes", explicó Filin al Tribunal.
Filin presentó una demanda civil para exigir 3,5 millones de rublos (108.000 de dólares) de recompensa por los daños morales y materiales que ha sufrido.
El 11 de noviembre el director artístico del Teatro Bolshói volverá a una clínica alemana para someterse a su 24ª operación cirurgica.
"De inmediato sentí un dolor muy fuerte. Mis ojos se apagaron. Nunca he sentido tanto dolor en mi vida. No voy a hablar de cómo caí al suelo, de cómo me arrastré, mi cara estaba siendo desgarrada. Tuve suerte de que había caído nieve, blanca y limpia, y pude restregar mi cara en ella. Quería que alguien me escuchara, que alguien saliera del portal. El dolor era insoportable, fue algo horrible", dijo Filin.
"No perdono a nadie por lo que me ha pasado", dijo Filin, que pidió al juez que le permitiera no asistir a las siguientes audiencias, ya que le resultará difícil soportarlo tanto físicamente como moralmente.
A la pregunta del juez de si reconocía a los acusados de la brutal agresión, Filin identifico al presunto autor intelectual del delito, el bailarín Pavel Dmitrichenko, pero dijo que no conocía a Yuri Zarutski, autor confeso del delito, ni a Andréi Lipátov, el conductor que lo condujo al lugar del crimen.
"Dmitrichenko hacía todo lo posible para calumniarme y ponerlo todo en mi contra. Trataba de encontrar cualquier información comprometedora. Me dieron el aviso de que se estaban buscando mis cuentas, mis amantes", explicó Filin al Tribunal.
Filin presentó una demanda civil para exigir 3,5 millones de rublos (108.000 de dólares) de recompensa por los daños morales y materiales que ha sufrido.
El 11 de noviembre el director artístico del Teatro Bolshói volverá a una clínica alemana para someterse a su 24ª operación cirurgica.
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