Washington y Seúl preparan maniobras conjuntas de Marina
EE. UU. prepara maniobras navales en el mar Amarillo junto con la infantería de la marina surcoreana, como respuesta a Corea del Norte, que lo invitaba a reanudar las conversaciones bilaterales.
Según dio a conocer el periódico 'JoongAng Daily', asociado con International Herald Tribune, la proposición había sido enviada al Pentágono el pasado 25 de enero, pero Washington la rechazó. La misiva norcoreana firmada por el titular del Ministerio de Defensa, Kim Yong-chun, sugería reiniciar el diálogo directo con su par estadounidense, Robert Gates.
Los temas principales para discutir serían la desnuclearización de la península Coreana, el descenso del grado de tensión sobre el litigio fronterizo en la zona marítima del borde y la entrega a EE. UU. de los restos de los soldados americanos que perdieron la vida durante la guerra de 1949-1954.
Washington motivó su rechazo con la sugerencia de que, ante todo, Corea del Norte debería disolver las cuestiones básicas con el Estado vecino. Pero se sabe que antes, el 20 de enero, Pyongyang había invitado a Seúl para negociar a nivel de los ministros de Defensa, y a principios de febrero esta idea asimismo resultó declinada por parte del sur.
Históricamente, éstas serán las primeras maniobras conjuntas de la infantería de marina que se hayan llevado a cabo a lo largo del período de cooperación militar estrecha entre Seúl y Washington. Se concentrarán alrededor de una de las cinco islas del mar Amarillo controladas por Corea del Sur, cuya soberanía es cuestionada por el gobierno de Pyongyang. Bien podría llegar a ser Yeonpyeong-do, lugar sobre el que se desenvolvieron las tensiones del noviembre pasado, con un saldo de cuatro surcoreanos fallecidos por el fuego artillero abierto por la parte adversaria.
El desembarco en las costas occidental y oriental de la península también integra parte de la agenda de las fuerzas aliadas para los ejercicios planeados. Las partes evitaron indicar el plazo exacto de las maniobras, pero sí se sabe que ya a finales de febrero se llevarán a cabo las anuales 'Key resolve' y 'Foal eagle', en las que participarán hasta 12.500 soldados y oficiales estadounidenses y algo menos que 200.000 surcoreanos. El último ejercicio durará hasta el 30 de abril y será acompañado con cañoneos y el despliegue de las tropas en diversos polígonos.
Pyongyang prometió abstenerse del desarrollo ulterior de armamentos nucleares, siempre y cuando no experimente más la amenaza de EE. UU. Pero eso dejó cierta incertidumbre acerca de lo que el gobierno comunista consideraría como amenaza, por lo que Washington prefirió acudir a una nueva presión psicológica para lograr sus objetivos en la región. Esa decisión resultaría favorecida por los datos de los servicios especiales surcoreanos sobre los supuestos preparativos de Pyongyang para su tercera prueba de una carga termonuclear, indicada por la excavación de un gran túnel en el polígono de Punggye-ri, localizado en el norte del país (provincia de Hamgyong).