La OTAN instala en Sicilia el 'nervio óptico' de su vigilancia aérea global
Los ministros de Defensa de la OTAN han acordado en Bruselas emprender la financiación de un ambicioso proyecto: la instalación en la base aérea italiana Sigonella, en Sicilia, de un nuevo sistema de Vigilancia Aérea de Superficie (AGS, según sus siglas en inglés).
La base en Sigonella albergará cinco aviones no tripulados integrados en un centro de mando que procesará una imagen global de la situación sobre el terreno facilitada por los radares de estos aviones, independientemente de las condiciones meteorológicas.
Hasta hace poco la OTAN había chocado con grandes dificultades para financiar este proyecto, definido en 2010 como objetivo prioritario. Finalmente 13 países (Bulgaria, República Checa, Estonia, Alemania, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y Estados Unidos) de los 28 miembros de la Alianza acordaron asumir los gastos de la adquisición de los cinco drones estadounidenses Global Hawk Block.
Está previsto que los aparatos estén disponibles entre 2015 y 2017. El nuevo sistema no sustituirá, sino que completará a los sistemas de vigilancia con los que ya cuenta la OTAN.
Asimismo, se alcanzó un acuerdo con el Reino Unido y Francia para incorporar sus sistemas, Sentinel y French Heron TP, respectivamente, al proyecto atlántico.
Si el sistema AWACS de la OTAN monitorea el espacio aéreo, el AGS será capaz rastrear la superficie terrestre y de transmitir la información e imágenes de lo que pasa en toda la superficie de la Tierra en tiempo real a un centro de datos.