El Consejo de Seguridad de la ONU plantea el envío inmediato de observadores a Siria
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU presentaron un borrador de resolución sobre el conflicto en Siria que prevé el envío inmediato de observadores internacionales a este país árabe.
Según se señala en el borrador, un grupo de unos 30 observadores militares desarmados deben establecer el contacto con ambas partes del conflicto en Siria y empezar a informar sobre cualquier violación del actual estado de fin de violencia.
El proyecto de resolución exige del Gobierno sirio que procure las condiciones adecuadas para que los observadores "puedan cumplir sus funciones de una manera eficaz".
En particular, Damasco debe facilitar el despliegue de los observadores, garantizarles la libertad de circulación por el territorio del país, garantizar su seguridad y la capacidad de comunicarse sin problemas, tanto entre ellos mismos como con la sede de la ONU en Nueva York.
Caracter unilateral del borrador
A pesar de que el borrador representa un pleno apoyo a los seis puntos del plan de paz elaborado por el enviado especial de la ONU, Kofi Annan, se nota el carácter unilateral del proyecto, que constituye de hecho un ultimátum al Gobierno sirio.
Los expertos destacan que incluso se puede hablar de una amenaza oculta, ya que sus autores prometen "considerar medidas adicionales, si el Gobierno sirio no cumple con sus obligaciones".
EE. UU. sigue exigiendo la dimisión de Assad
A pesar de que Bashar Al Assad ha finalizado sus operaciones militares cumpliendo con sus obligaciones de acuerdo con el plan de paz elaborado por Annan, la jefa de la diplomacia norteamericana ha calificado el alto el fuego de "frágil primer paso".
Según Hillary Clinton, una condición imprescindible para llegar a una paz duradera es la marcha del presidente sirio, Bashar al Assad. "Mantenemos la firme convicción de que la guerra del régimen contra su propio pueblo debe terminar de forma definitiva. Assad se tendrá que marchar, y al pueblo sirio se le debe dar la oportunidad de determinar su propio futuro", afirmó.
Al respecto, el analista político Basem Tajeldine comentó a RT que "la arrogancia y la prepotencia imperial de EE. UU. no tienen límites a la hora de exigir a los gobiernos que respondan a sus políticas y a sus intereses".
"Exigen a los gobiernos que no respondan a sus intereses, que dimitan o simplemente entreguen el poder a las fuerzas mercenarias, a las fuerzas apéndices, que si en el futuro o en caso de llegar a tomar el poder en Siria responderían al mandato estadounidense en la región", concluyó el experto.
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