Islamistas reconocen haber intentado socavar el plan de paz en Siria
El líder del Movimiento Salafista Yihadista Jordano, Mohammad al Shalabi, reconoció haber enviado grupos armados a Siria para hacer fracasar los esfuerzos del Gobierno sirio y de organismos internacionales para detener la violencia en el país. El salafismo es una corriente fundamentalista del islam que se desvinculó del sunismo, desplazándose hacia posiciones extremistas.
Al Shalabi confirmó que siete miembros de su movimiento fueron arrestados en una zona fronteriza cuando trataban de entrar clandestinamente en territorio sirio para perpetrar ataques militares y “encender la situación”. Estas declaraciones coincidieron con una nueva reunión del grupo autodenominado Amigos de Siria en París, quienes en la víspera analizaron la aplicación de nuevas sanciones a Damasco.
Por su parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, denunció que la oposición siria está buscando una excusa para 'decretar el funeral' del plan de paz propuesto por el enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe, Kofi Annan. En su opinión, los opositores sirios están siendo armados y estimulados por fuerzas externas que se beneficiarían del fracaso de la tregua. Según él, "a muchos les gustaría ver frustrarse el plan de Annan, para poder reclamar el uso de otros medios, en primer lugar, los basados en el uso de la fuerza".
El politólogo Omar José Fariñas afirma que los países del golfo Pérsico quieren derrocar al régimen sirio "con las manos de extremistas". Sin embargo, es el pueblo sirio el que paga cara la violencia. Pese a todo, el analista tiene una visión más bien optimista del conflicto actual, asegurando que no hay un número suficiente de elementos externos agresivos para que estalle una guerra a gran escala y la situación todavía puede calmarse.