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Las Malvinas votan a favor de seguir estando bajo la soberanía del Reino Unido
La segunda jornada del referéndum en las Malvinas demostró que los 'kelpers' quieren seguir estando bajo la soberanía del Reino Unido. El Gobierno argentino, por su parte, rechazó los resultados de esta consulta impulsada por Londres.
El 98,8% de los habitantes de las Islas Malvinas con derecho a voto en el referendo ha demostrado al mundo que quiere seguir siendo un territorio británico de ultramar. El 0,2%, es decir, tres personas, apoyó a Argentina.
Buenos Aires sostiene que este procedimiento es un intento de manipular la disputa territorial. "Una voluntad caprichosa", con estas palabras el Gobierno argentino manifestó su más enérgico rechazo al polémico referéndum llevado adelante por el Reino Unido, en el que se ha consultado a los habitantes de las Islas Malvinas sobre si querían o no seguir siendo británicos.
La embajadora argentina en Reino Unido, Alicia Castro, calificó de "totalmente irrelevante" el referéndum celebrado en las Malvinas en el que los isleños se pronunciaron a favor de seguir bajo la soberanía del Reino Unido.
"No tiene ningún tipo de valor legal porque no contó ni con la aprobación ni con la supervisión de la ONU", indicó Castro en declaraciones a la emisora argentina FM Milenium.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, pidió a Argentina que "respete" los deseos de los malvinenses. Cameron recalcó que los isleños "no podrían haber sido más claros" en su voluntad de ser británicos e instó "a todo el mundo, incluida Argentina" a respetar ese punto de vista.
Un día antes de ser celebrada la segunda jornada del referendo en las Malvinas, el diputado británico George Galloway dijo que no esperaba un resultado sorpresa. En una entrevista con RT, el alto cargo compartió su opinión acerca de por qué el Gobierno del Reino Unido eligió esta forma de resolución del conflicto.
"La ONU ha dicho [al Reino Unido] a dialogar", dijo Galloway. "Pero el Reino Unido, batiendo su pecho recordando el eco de su pasado imperial anterior, simplemente se niega a hacerlo. Y esto es inaceptable y pone en peligro nuestros intereses en América Latina, que es uno de los pocos lugares del mundo que está saliendo hacia adelante económicamente. Estamos perjudicando fatalmente nuestros intereses y nuestra reputación en América Latina tratando de continuar aferrándonos a este apéndice de la dominación colonial británica".
Galloway subrayó que los recursos naturales recién descubiertos frente a las costas de Malvinas solo echan más leña a la controversia entre los dos países. El parlamentario ofreció un enfoque diferente al problema de las islas en disputa: "He sostenido en el Parlamento británico que deberíamos compartir la soberanía con Argentina porque un día (si es que no lo hacemos así) tendremos que aceptar que la integridad de la soberanía está en manos de la Argentina".
Argentina reclama la soberanía de las islas desde 1833 y no reconoce este plebiscito, que considera ilegal.
Buenos Aires sostiene que este procedimiento es un intento de manipular la disputa territorial. "Una voluntad caprichosa", con estas palabras el Gobierno argentino manifestó su más enérgico rechazo al polémico referéndum llevado adelante por el Reino Unido, en el que se ha consultado a los habitantes de las Islas Malvinas sobre si querían o no seguir siendo británicos.
La embajadora argentina en Reino Unido, Alicia Castro, calificó de "totalmente irrelevante" el referéndum celebrado en las Malvinas en el que los isleños se pronunciaron a favor de seguir bajo la soberanía del Reino Unido.
"No tiene ningún tipo de valor legal porque no contó ni con la aprobación ni con la supervisión de la ONU", indicó Castro en declaraciones a la emisora argentina FM Milenium.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, pidió a Argentina que "respete" los deseos de los malvinenses. Cameron recalcó que los isleños "no podrían haber sido más claros" en su voluntad de ser británicos e instó "a todo el mundo, incluida Argentina" a respetar ese punto de vista.
Un día antes de ser celebrada la segunda jornada del referendo en las Malvinas, el diputado británico George Galloway dijo que no esperaba un resultado sorpresa. En una entrevista con RT, el alto cargo compartió su opinión acerca de por qué el Gobierno del Reino Unido eligió esta forma de resolución del conflicto.
Esto es inaceptable y pone en peligro nuestros intereses en América Latina"
"La ONU ha dicho [al Reino Unido] a dialogar", dijo Galloway. "Pero el Reino Unido, batiendo su pecho recordando el eco de su pasado imperial anterior, simplemente se niega a hacerlo. Y esto es inaceptable y pone en peligro nuestros intereses en América Latina, que es uno de los pocos lugares del mundo que está saliendo hacia adelante económicamente. Estamos perjudicando fatalmente nuestros intereses y nuestra reputación en América Latina tratando de continuar aferrándonos a este apéndice de la dominación colonial británica".
Deberíamos compartir la soberanía con Argentina"
Galloway subrayó que los recursos naturales recién descubiertos frente a las costas de Malvinas solo echan más leña a la controversia entre los dos países. El parlamentario ofreció un enfoque diferente al problema de las islas en disputa: "He sostenido en el Parlamento británico que deberíamos compartir la soberanía con Argentina porque un día (si es que no lo hacemos así) tendremos que aceptar que la integridad de la soberanía está en manos de la Argentina".
Argentina reclama la soberanía de las islas desde 1833 y no reconoce este plebiscito, que considera ilegal.
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