Nueva versión del programa espacial de EE. UU.
Barack Obama presentará hoy el nuevo programa espacial de EE. UU.
El inquilino de la Casa Blanca dará a conocer los nuevos enfoques de su administración en las exploraciones espaciales, en un acto previsto en el Centro Kennedy de Florida, sede de la mayor base espacial de la NASA en Cabo Cañaveral.
El objetivo que se planteó Obama no es nada fácil – tendrá que convencer al electorado de la necesidad de realizar una nueva estrategia en las exploraciones espaciales, conforme a la cual el presupuesto de la NASA tendrá que aumentar en unos 6 billones de dólares en los próximos cinco años.
Entre los planes que Obama anunciará, destaca una inversión multimillonaria para modernizar el Centro Espacial Kennedy, así como una mayor presencia del sector privado en la NASA y la posibilidad de llevar viajes tripulados a Marte.
A inicios de enero de este año, Obama adelantó sus planes de cambio radical del programa espacial desarrollado por la administración de Bush. En aquel entonces, el presidente dijo estar dispuesto a suspender completamente los proyectos de estudios lunares y planes de envío de astronautas a Marte, lo que implicaba cortar el principal programa de la NASA, el famoso Constellation, proyecto de exploración lunar, impulsado por su antecesor George W. Bush.
A grandes rasgos, el proyecto en el que Estados Unidos se ha gastado ya 9.000 millones de dólares pretendía establecer una base lunar permanente, que sirviera para futuras exploraciones a Marte.
Sin embargo, aquellos planes de Obama despertaron una oleada de críticas de sus rivales políticos, científicos, veteranos espaciales y de varios trabajadores de la NASA.
La protesta más contundente la realizaron la semana pasada los veteranos Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna; Gen Cerdan, el último en subir al satélite; y el capitán del Apollo 13, Jim Lovell.
Como resultado de estas protestas, el mandatario estadounidense se vio obligado a revisar sus planes y el pasado martes, los voceros de la Casa Blanca y de la NASA anunciaron algunas particularidades de su nueva versión.
Así, por ejemplo, está previsto “descongelar” el proyecto de vuelos de nueva generación de las naves espaciales tipo Orión, suspendido tras finalizar el programa lunar. Sin embargo, esta vez Orión no irá a la Luna, sino que será lanzado sin tripulación a la estación internacional para acoplarse allí para los casos de emergencia en los que se requiera regresar pronto a la Tierra.
Desde la Casa Blanca se asegura que el nuevo programa supondrá la creación de miles de puestos de trabajo y reducirá la dependencia de la NASA en el ámbito de vuelos tripulados.
Con sólo tres vuelos de transbordadores pendientes, seguirá un periodo en que los astronautas norteamericanos tendrán que viajar en las naves rusas Soyuz, mientras que en el futuro próximo, el sector privado será el encargado de realizar los desplazamientos.
Los nuevos planes de la Casa Blanca suponen además que la Agencia Espacial debe agilizar el desarrollo de un nuevo cohete-portador, capaz de transportar al espacio naves tripuladas con cargas más importantes, pero de momento la NASA no ha decidido adónde volarán estos cohetes.
En total, el financiamiento de los programas nacionales para los próximos cinco años ascenderá a unos 100 billones de dólares, parte de los cuales podrá ser invertido para mantener la funcionalidad de la Estación Espacial Internacional hasta el 2020.