Broche de oro musical para terminar la última noche de la década

Los músicos clásicos siempre proponen sorpresas para la Nochevieja, pero los moscovitas con mucho gusto compran las entradas a ciegas. Prefieren poner el último toque al año en una sala musical que pasarlo frente al televisor o preparando ensaladas para la cena festival. Así, esperan celosamente el momento del lanzamiento de las entradas para el 31 de diciembre en las taquillas ya en el otoño. Y, aunque los precios son el doble o hasta seis veces más caros en comparación con otro concierto parecido durante el año, sin vacilar compran la posibilidad de regalar a su familia o amigos el evento: el triunfo de la música como punto final del año.

A estas alturas es casi imposible comprar una de las entradas para tales conciertos. Tampoco la televisión rusa hace retransmisiones o grabaciones de estos; así, se puede decir que estos son eventos exclusivos. Es el tiempo cuando a los músicos clásicos de las respetables orquestas sinfónicas académicas, se les permiten bromas elegantes con disfraces, bailes y hasta canciones con el público, además de la introducción de instrumentos inesperados para improvisaciones a las que se atreven solo en el momento de bajar el telón. Los 'bis' son las sorpresas más esperadas de estas ocasiones y estos 'broches de oro' parecen una la guinda del pastel: son también un clásico siempre frescos y ligeros para percibir, después de 'comer' que viene el postre entero. En este caso, de los días festivos.

Este año los músicos clásicos más destacados están a cargo de enriquecer las impresiones del año pasado de los presentes gracias a la música de Gioachino Rossini, Giuseppe Verdi, Johannes Brahms, David Miles, Oscar Peterson y otros.

“Toda la idea del concierto tradicional del 31 de diciembre está en que nadie se espere nada porque es siempre una sorpresa. Existe un plan y los participantes lo conocen, pero todo lo demás lo sabremos durante el concierto”, destacó el maestro Yuri Bashmet.

En el sentido del eje del concierto el aclamado director  propone una ópera cómica de un acto que está pensado para un grupo de intérpretes virtuosos. Esta obra puede recordar a muchos de los presentes en la sala sus últimas demoras en los aeropuertos por todo el mundo por los cataclismos climáticos. Giocachino Rossini propuso su versión de cómo pueden desarrollarse los acontecimientos en tal situación. Su última opera 'El viaje a Reims' o el 'Hotel de la flor de lis de oro' cuenta sobre cómo los aristócratas europeos invitados a la coronación de Carlos X se quedan en un hotel por la falta de las carrozas.

Cada personaje tiene un carácter pintoresco y pasa unas situaciones cómicas en el hotel. Cada uno o dos representan un país particular, así que cuando entienden que no lograrán presentarse en la coronación deciden homenajear el evento justo en aquel lugar (como muchos viajeros que tuvieron que pasar la Navidad en los aeropuertos). Suenan los himnos de muchos países como felicitación de toda Europa a Carlos X. El honor de representar a los aristócratas europeos y otros participantes del evento recayó en músicos destacados rusos como el pianista Denis Matsuev, el famoso saxofonista Igor Butman, la violinista Aliona Baeva, la soprano Uliana Aleksuk, y el tenor Pavel Kolgatin, entre otros.



En el vídeo mostrado se puede ver el episodio de un programa navideño de la cadena de televisión rusa Cultura, que invita a los artistas a grabar el programa para los que no tienen la posibilidad de verlo en vivo. El mencionado virtuoso Denis Matsuev acompaña a la solista del teatro musical Stanislavski y Nemiróvich-Dánchenko Hibla Gerzmava. Mimada por el público ruso, la estrella de los escenarios mundiales de la ópera este año saldrá en un dueto con el tenor de italiano Francesco Demuro en la Casa Internacional de Música en Moscú. Cada año su jefe principal, el ilustre director Vladímir Spivakov, invita a sus amigos a las interpretaciones que siempre llevan alegría y satisfacción. Y es alegría lo que siempre se quiere compartir en vísperas de la fiesta celebrada por todo el mundo. Aunque el programa del concierto también está guardado en secreto.

La Nochevieja pasada, el maestro Vladímir Spivakov junto con su orquesta Virtuosos de Moscú siguió la transmisión de la película muda 'Luces de la Ciudad' protagonizada por Charles Chaplin. El acompañamiento por una orquesta entera, justo en la sala de concierto, entregó un carácter singular a toda la proyección de una de las mejores comedias románticas de la historia del cine. Esta vez al escenario de la casa musical se subirá por primera vez Francesco Demuro. Su timbre de voz y claridad conquistó al público hace unos años durante su debut en la ópera 'Luisa Miller' de Giuseppe Verdi. Le esperan en el Teatro Real de Ópera en Londres conocido como Covent Garden, en el Teatro de Ópera en Milano La Scala, en Viena y San Francisco. Ya le conocen en España, donde junto con Hibla Gerzmava interpretaron 'La Traviata' de Guiseppe Verdi.



La intérprete de ópera sueca Malena Ernmanpresentará el programa alternativo en el Palacio de Yáusa en Moscú. El conservatorio ruso, cuya sala principal está en reconstrucción, invita a sus salas Rajmáninov y Sala Pequeña para los conciertos de cámara de composiciones de corifeos de jazz. La música romántica para piano en todo su esplendor será protagonizada por el famoso pianista ruso Borís Berezovski.

La cadena de televisión Cultura rusa y unas de música clásica todas estas días navideñas emiten conciertos de músicos y cantantes destacados, como las actuaciones de los tres tenores, los últimos conciertos del conjunto ABBA y George Michael, de Tina Turner, el violinista Joshua Bell  y la cantante Anna Netrebko, entre muchos otros. También el 1 de enero en Moscú, como en toda Europa, emitirán la señal desde la Sala Dorada Musikverein en Viena donde se celebra el tradicional concierto de Año Nuevo. Esta vez, la orquesta sinfónica de Viena será dirigida por el austriaco Franz Welser-Möst.