Nord Stream abre sus compuertas para 'calentar' a Europa
Los habitantes de los estados europeos podrán olvidarse de los caprichos de la climatología y de los criterios de países de tránsito de hidrocarburos gracias a que el gasoducto Nord Stream entró en marcha. El proyecto fue inaugurado este martes por el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte y el primer ministro francés, François Fillon.
El líder ruso calificó la inauguración de Nord Stream de "una nueva página en la cooperación entre Rusia y La UE".
"El gas ruso por primera vez será suministrado directamente a los países de la Unión Europea", dijo Medvédev.
"Esperamos que esta forma de cooperación no tenga barreras artificiales", agregó el presidente. "Económicamente, no hay alternativa a esta cooperación y no puede ser. Es de beneficio mutuo y duradero", destacó Medvédev, felicitando a todos los participantes e invitados de la ceremonia.
"Según nuestros pronósticos hasta el año 2030 la exportación de gas a Europa va a incrementarse en 200.000 millones de metros cúbicos, de los que una parte significativa va a ser el gas ruso", comentó el presidente de la Asociación del Gas para Rusia, Valeri Yázev.
En particular, para 2030 la participación de Gazprom en el mercado europeo alcanzará el 30%, comentó a RT el portavoz de la compañía rusa, Serguéi Kupriyánov. En la actualidad la empresa cuenta con un cuarto del mercado de Europa.
Ahora el gas ruso se transporta a Europa occidental de dos formas: a través de Bielorrusia y Polonia, y a través de Ucrania y Eslovaquia, y la última vía representa dos tercios de los suministros.
El gasoducto de más de 1.000 kilómetros de largo atraviesa el fondo del mar Báltico, desde la ciudad rusa de Víborg hasta Alemania, desde donde el combustible será redistribuido a Francia, Holanda, Dinamarca y Reino Unido.
Esto es especialmente significativo para Rusia considerando los recientes escándalos con el tránsito de gas a través de Ucrania. Nord Stream permitirá evitar países de tránsito imprevisibles. Además, jugará un papel importante en la satisfacción de la demanda adicional de gas en Europa.
El gasoducto es la tercera vía de exportación de Gazprom, que abastece de gas a sus compradores en el norte de Europa. Al mismo tiempo, Kupriyánov destacó la necesidad de construir South Stream, que permita a los consumidores en el sudeste de Europa conseguir una oportunidad adicional para la compra de gas ruso. El inicio de su funcionamiento está previsto para finales de 2015.
Según el economista ruso Leonid Grigóriev, con Nord Stream Rusia ha vencido el monopolio por parte de los países por los que pasaba el gas ruso y ahora tiene una salida directa al consumidor.
La ventaja de este combustible es que es mucho más ecológico que el petróleo, aunque para llevarlo a cabo se necesitó coordinar un gran trabajo para rectificar el trayecto a fin de no causar daños ni a la flora ni a la fauna marítimas.
Nord Stream también pasó una serie de inspecciones por parte de los servicios antimonopolios de la Comisión Europea, hasta que esta dio luz verde a su construcción.
En la compañía operadora del proyecto participan, además del consorcio ruso Gazprom con el 51%, las empresas alemanas E.ON y BASF, la holandesa Gasunie y la francesa GDF Suez.
Otra ventaja del proyecto es que el ducto aumentará considerablemente la seguridad energética de los países europeos, evitando zonas conflictivas de tránsito de gas donde solían surgir algunas crisis.
Dentro de poco, la capacidad de suministro se verá duplicada con la puesta en funcionamiento de un segundo tramo, del cual a día de hoy ya está construido un 70%. "En el año 2012 sin ninguna duda vamos a llegar a la potencia máxima de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año", comentó al respecto Yázev.
La construcción del gasoducto costará más de 10.000 millones de dólares de inversiones a largo plazo, garantizando así a las familias europeas, durante al menos medio siglo, el abastecimiento de gas ruso para sus hogares.
Pese a las dificultades que entraña un proyecto de tal magnitud, el gasoducto Nord Stream sigue adelante. Sus operadores prevén que esta tubería cubra una cuarta parte del déficit de gas en Europa, posicionando a Rusia como garante de este sector energético y del suministro del combustible azul.