Tras la beatificación de Juan Pablo II su tumba se convierte en lugar de peregrinación
La beatificación de Juan Pablo II ha devuelto a la actualidad la popularidad mundial del anterior Pontífice. Ahora la capilla de San Sebastián, que alberga bajo su altar la tumba del Papa, es un lugar de peregrinación de los católicos de todo el mundo. De hecho, hoy se conoce más como “la capilla de Juan Pablo II”.
Los religiosos de diferentes países, jóvenes y mayores hacen fotos, se postran de rodillas, se acercan al altar para tocar la inscripción de la tumba, que reza: "Beatvs Ioannes Pavlvs PP.II". Algunos dejan sobres con dinero y cartas de agradecimiento sobre la mesita de la capilla.
Sobre el altar del nuevo beato se realizan misas. Cardenales, obispos y sacerdotes de todo el mundo están en una gran lista de espera en la sacristía que ya está ocupada para los próximos meses.
Las colas de fieles que llegan sin parar para homenajear a Karol Józef Wojtyla son otra prueba de que el 'Papa de la paz', que dijo no a la guerra de Irak y a otras muchas, fue algo más que simplemente un Papa: todo un fenómeno social y una inspiración.
Unos 300.000 peregrinos de todo el mundo acudieron a la Plaza de San Pedro para ser testigos privilegiados de la ceremonia más importante de 2011 para la Iglesia Católica.