Bosch, empresa alemana líder de suministros del sector automotriz, está experimentando dificultades ante la escasez de semiconductores causada por las acciones de Países Bajos contra el gigante tecnológico y productor de semiconductores de origen chino Nexperia, informa Reuters.
La crisis de suministro estalló luego de que el Gobierno neerlandés retirara el control de la sucursal de Nexperia en Países Bajos de las manos de Wingtech Technology, su propietario chino original. Ante la medida, Pekín prohibió que Nexperia exportara productos fabricados en sus plantas chinas hacia Europa.
Desde Bosch señalaron que la crisis afecta a la producción en sus plantas de Ansbach, Salzgitter (ambas en Alemania) y Braga (Portugal). "Seguimos dando prioridad a todo lo necesario para atender a nuestros clientes y evitar restricciones en la producción o reducirlas al mínimo", declaró un portavoz de la empresa a la agencia.
A medida que la escasez de suministros ralentiza la producción de la compañía, esta se ha visto obligada a reducir las jornadas laborales para sus trabajadores.
De acuerdo al medio, la firma alemana está a la espera de la resolución del conflicto, balanceándose entre las esperanzas de un arreglo con las autoridades chinas y la búsqueda de un nuevo proveedor de estos componentes esenciales.
Recientemente, y ante la presión de la industria automotriz mundial, las mismas autoridades de Países Bajos han revertido sus acciones sobre la compañía china. Con dicha medida, buscan resolver el conflicto ocasionado y aliviar las dificultades de las compañías europeas que dependen de los semiconductores chinos para su subsistencia.


