El exalcalde de la ciudad peruana de Trujillo, César Arturo Fernández Bazán, fue condenado por difamación hace casi dos meses, sin embargo, fue aceptado por el Gobierno de la Argentina como refugiado, según medios locales.
Este jueves el diario Perú21 reveló el documento expedido por el Ministerio del Interior argentino bajo la condición de "permanencia provisoria", que le permitirá trabajar, estudiar y acceder a los servicios de salud públicos.
En redes sociales, Fernández ya había expresado que se encontraba en Buenos Aires, sin aclarar bajo cuál estatus. "Y disfrutando de lo que algún día será el Perú. El Perú tiene que ser así, como este país", expresó en un video.
¿Cómo son los políticos en tu país? Arturo Fernández, candidato a la primera vicepresidencia del partido Un Camino Diferente, se encuentra en Argentina. El exalcalde de Trujillo tiene un sentencia de un año de prisión efectiva que debe cumplir. pic.twitter.com/gQr9xS54dh
— Sofía López (@SofiaLopezLl) November 20, 2025
"Aquí no hay diferencia de lo que es pobre ni rico. Aquí la naturaleza es de todos, todos la cuidan. Y así tenemos que hacer en el Perú (…) pero hay que pedirle a Dios. No hay otra fórmula, no hay otra receta", añadió.
Huyó a la Argentina luego de que el 23 de septiembre el Tercer Juzgado Penal Unipersonal de Trujillo lo sentenciara a un año de prisión efectiva como autor del delito de difamación agravada, disponiendo su internamiento en el penal de varones de El Milagro.
No obstante, el exalcalde rechazó la condena emitida por el Poder Judicial "corrupto" del Perú. "Me quieren sacar de la candidatura a la Presidencia en abril de 2026", denunció en una breve entrevista con el periodista Juan Cruz Castiñeiras.
¿Otro conflicto?
Fernández, reconocido por erigir una escultura erótica cuando era alcalde de la localidad de Moche, planea postular y, al pedir protección migratoria a la Argentina, evoca un caso reciente que terminó por romper las relaciones diplomáticas entre Perú y México.
Lima dio este paso a inicios de noviembre luego de que el Gobierno mexicano concediera asilo a la expresidenta del Consejo de Ministros del Perú, Betssy Chávez, quien afronta un proceso judicial por presunta rebelión.
México, en cambio, la considera una perseguida política. La situación ha detonado de tal forma que el Congreso de la República peruana declaró 'persona non grata' a la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, por su "inaceptable injerencia en asuntos internos".
