El presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró este martes que probablemente hable con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.
"Podría hablar con él. Ya veremos. Pero, eh, estamos discutiendo eso con los diferentes equipos o podríamos hablar con Venezuela", sostuvo el mandatario al ser preguntado por la prensa sobre el tema.
Sobre las razones para mantener la eventual conversación, pese a que Washington considera –sin presentar pruebas– a Maduro como el líder de una organización criminal, aseguró que se trataba de "salvar vidas", aunque no descartó aplicar ninguna medida de fuerza para cumplir con los fines de su gestión.
"Si podemos salvar vidas, si podemos hacer las cosas por las buenas, está bien. Y si tenemos que hacerlo por las malas, también está bien", aseguró .
Ambigüedad
Al ser preguntado sobre "el objetivo" de su administración en la nación bolivariana, el inquilino de la Casa Blanca se negó a aportar detalles. En su lugar, le dijo al periodista que "probablemente debería saber cuál es" e insistió en acusaciones infundadas hacia las autoridades venezolanas.
"Han causado muchos problemas y han enviado a millones de personas a nuestro país", afirmó, al tiempo que calificó al Gobierno de Venezuela como "los mayores abusadores", al supuestamente haber enviado a territorio estadounidense a pandilleros de 'El Tren de Aragua' –desmantelado en el país suramericano–, así como a "narcotraficantes", "capos de la droga" y "presos".
"Abrieron sus cárceles y prisiones y los arrojaron a EE.UU. Y no estamos contentos con eso", completó.
"Ridícula patraña"
Entretanto, Caracas tachó de "ridícula patraña" la designación del inexistente 'Cártel de los Soles' como organización terrorista internacional, que anunció en la víspera el Departamento de Estado de EE.UU.
En este contexto, el Gobierno venezolano denunció que esta estrategia persigue reeditar "una infame y vil mentira para justificar una intervención ilegítima e ilegal contra Venezuela, bajo el clásico formato estadounidense de cambio de régimen".
Por su lado, Maduro se mostró abierto a sostener una conversación franca con Trump, pero descartó ceder ante las pretensiones de EE.UU. que atenten contra la soberanía, la autodeterminación y la independencia de su país.
"El que quiera dialogar, encontrará siempre en nosotros gente de palabra, gente decente y gente con experiencia para dirigir a Venezuela […]. Así que, en EE.UU., el que quiera hablar con Venezuela, se hablará 'face to face', cara a cara, sin ningún problema. Lo que no se puede permitir es que se bombardee y se masacre a un pueblo", manifestó semanas atrás en su programa Con Maduro+.
Claves de la agresión de EE.UU.
- Despliegue militar: desde agosto pasado, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la operación Lanza del Sur, con el propósito oficial de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a EE.UU. "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
- Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes, con un saldo de más de 70 personas muertas y sin evidencia de que realmente traficaran con estupefacientes.
- Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin pruebas a Maduro de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
- Postura venezolana: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
- Falta de sustento: organismos como la ONU y la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA) señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia EE.UU., ya que más de 80 % de las drogas que circulan en la región, lo hacen a través de la ruta del Pacífico.
- Condena internacional: Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.



